A casi un mes del brutal ataque a un chico de 17 años a la salida del boliche “Porteño” de la ciudad bonaerense de Colón ya están presos los tres sospechosos principales del caso. Es que en las últimas horas, cayó el único prófugo que quedaba en la causa en la que está imputado el hijo del diputado libertario Pablo Ansaloni.
La secuencia del ataque fue registrada por un video que se viralizó y que forma parte de la investigación judicial en curso. Las imágenes encabezan esta nota.
Tras casi un mes de búsqueda, agentes de la DDI Pergamino lograron la detención de Juan Ignacio Ejmami, el tercer sospechoso identificado por la feroz golpiza que sufrió el adolescente a la salida de un boliche en la madrugada del 15 de junio pasado.
Ejmami, de 21 años, era el único prófugo que quedaba desde que se libraron las órdenes de captura por tentativa de homicidio y los abogados defensores pidieron las respectivas eximiciones de prisión que no fueron concedidas por la Justicia de Garantías.
Ejmami se suma a las detenciones de Maximiliano Fabián Martínez, de 20 años, apresado el 25 de junio, y Gino Ansaloni, de 19, quien se entregó el 7 de julio en la sede de la UFI Nº1 de Colón, a cargo de la fiscal Magdalena Brandt.
Ansaloni es hijo del diputado nacional Pablo Ansaloni, referente del partido La Libertad Avanza y dirigente del gremio UATRE.
El ataque
Según el relato inicial brindado por la víctima, aquella madrugada, al salir del boliche El Porteño, ubicado en la esquina de calles 47 y 16, fue sorprendido por tres personas que conocía de vista. La agresión se produjo a raíz de “problemas de antigua data”, de acuerdo con su declaración.
El ataque quedó registrado por una cámara de seguridad privada. El video muestra cómo el adolescente intenta defenderse sin éxito frente a la superioridad numérica de sus agresores, mientras algunos testigos —incluso patovicas— observan sin intervenir.
La golpiza dejó a la víctima con fractura de mandíbula, pérdida de piezas dentales y lesiones faciales graves que derivarán en intervenciones quirúrgicas. Fue hospitalizado y aún se esperan pericias médicas para determinar el alcance de las secuelas físicas y psicológicas.
Tras el ataque, el juez de Garantías César Solazzi emitió las órdenes de allanamiento y detención para los imputados.
Las primeras diligencias a cargo de personal de la Estación de Policía Comunal de Colón no arrojaron resultados positivos. En paralelo, los abogados defensores presentaron pedidos de eximición de prisión, lo que dilató los tiempos procesales.
Mientras tanto, los acusados se mantenían en paradero desconocido, aunque se sospechaba que aguardaban una definición judicial para entregarse.
El primero en ser detenido fue Martínez, el 25 de junio, en un operativo del SubDDI Colón.
Luego, el 7 de julio, Ansaloni se presentó voluntariamente en la fiscalía. Durante su declaración, negó la acusación de tentativa de homicidio y sostuvo que él y sus acompañantes actuaron en defensa propia. Según su versión, reaccionaron ante una agresión previa por parte de la víctima.
La fiscal Brandt, sin embargo, considera que se trató de una agresión planificada y desproporcionada: según sostuvo en su dictamen, los agresores sorprendieron a la víctima cuando salía solo del boliche y lo golpearon “con extrema violencia”.
La familia del menor agredido se constituyó como querellante en la causa. Guadalupe, hermana de la víctima, declaró al diario La Opinión de Colón: “Lo agarraron entre cuatro. Tenían todo preparado. En el video se ve todo lo que le hacen, es inhumano. Son asesinos”.
La fiscalía aún busca identificar a un cuarto agresor, mencionado por la víctima, pero que no aparece en los registros fílmicos.
