La historia del pato Juan, que acompañaba a diario a una florista en pleno microcentro mendocino, tomó un giro institucional tras una iniciativa que se presentó en el Concejo Deliberante de la Ciudad de Mendoza. El concejal Ricardo García, del Partido Verde, busca generar una respuesta técnica y consensuada frente al retiro del animal por parte de inspectores municipales.
El conflicto surgió por una denuncia vecinal aquejando actitudes violentas hacia otras mascotas. Tras la inspección oficial se consideró al pato como un “ave de corral”, por lo cual se dispuso su remoción del puesto ubicado en la avenida San Martín, donde convivía cotidianamente con su dueña Margarita Flores, dueña de una florería del lugar.
La decisión municipal incluyó amenazas de sanciones económicas y posible decomiso si el ave no era retirada. Desde entonces, el pato permanece aislado en el domicilio rural de su cuidadora, en el departamento de Maipú.
El concejal García cuestionó abiertamente el enfoque aplicado por las autoridades locales y propuso la creación de un espacio de diálogo interdisciplinario, según indicó el medio mendocino Mdz.
Según el proyecto, la mesa técnica debería reunir a especialistas en fauna urbana, veterinarios, etólogos, organizaciones proteccionistas y funcionarios de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Urbano, entre otros actores relevantes.
“Estamos ante un ser sintiente que integraba una familia interespecie y que actualmente padece por una decisión precipitada”, afirmó el edil. “Solicitamos sentido común, diálogo y una respuesta centrada en el bienestar animal”, agregó, subrayando que el caso no se reduce a una cuestión meramente administrativa.
La propuesta promueve evitar decisiones unilaterales, construyendo soluciones participativas y técnicas que contemplen la vida del animal y su historia en el entorno urbano. García insistió en que el pato Juan no puede ser tratado como una mascota cualquiera o un animal de granja.
“Creció en ese lugar específico, rodeado de cariño humano, sin interacción con otros de su especie”, detalló. “Actualmente, presenta estrés, deficiencias alimentarias, irritabilidad y aislamiento en cautiverio. No podemos continuar ignorando su padecimiento”, subrayó.
El caso generó una significativa reacción ciudadana. Más de 8.000 personas firmaron un petitorio para que el pato regrese a su entorno habitual. En palabras del concejal, “no se trata únicamente de una mascota querida, sino de un componente del paisaje urbano capitalino”, con un vínculo simbólico y afectivo que atraviesa a vecinos y visitantes.
Paralelamente, la controversia se amplificó en redes sociales. Una cuenta anónima en X fue creada con el nombre del ave: @PatoJuanCuak, desde donde se publican contenidos humorísticos y memes que ironizan sobre la situación.
En este contexto, la Vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado, compartió dos mensajes en esa plataforma manifestando su respaldo al retorno del animal. “Todos queremos a @PatoJuanCuak libre” y “#FreePatoJuan”, escribió Casado, amplificando el reclamo a nivel provincial.
El trasfondo del conflicto remite a una denuncia vecinal que alegó episodios de agresividad del pato hacia algunas mascotas que transitaban por la zona. A raíz de esto, la Municipalidad de Mendoza intervino con el argumento de resguardar el “uso adecuado del espacio público”, según declaró Silvina López, secretaria de Ambiente, a Diario UNO. López sostuvo que el centro mendocino no es apto para animales sueltos, dada la alta circulación vehicular y peatonal.
En el plano legal, el abogado penalista Oscar Alfredo Mellado, conocido por su trayectoria en defensa de los derechos de los animales, asumió la representación del pato.
Mellado presentó un recurso de revocatoria ante la municipalidad para que se revise la medida. En declaraciones a Infobae, explicó que su objetivo es alcanzar una solución equilibrada entre el bienestar del ave, las condiciones del entorno urbano y el interés de la comunidad. La definición oficial se espera en los próximos días, tras una reunión que reuniría a todas las partes involucradas.