El Gobierno porteño desalojó un hotel usurpado en el barrio Constitución, que era usado como prostíbulo

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El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recuperó esta mañana una propiedad tomada en el barrio de Constitución que, de acuerdo con la información oficial, había sido convertida en prostíbulo y búnker de venta de drogas. El procedimiento se llevó a cabo en un inmueble situado en Brasil al 1300, donde anteriormente funcionaba el hotel “Sol y Luna”. La intervención estuvo bajo control de la Policía de la Ciudad y del Ministerio Público Fiscal, tras recibir denuncias relacionadas con narcotráfico y prostitución.

El operativo, que se realizó en las primeras horas del día, fue liderado por la Unidad Fiscal Delitos, Contravenciones y Faltas Específicas, encabezada por Jorge Ponce. La propiedad, que llevaba usurpada desde la pandemia y había quedado clausurada, presentaba una situación que, según las autoridades, afectaba directamente la vida de los vecinos y la seguridad del entorno. Durante la intervención participaron también la Dirección de Emergencias, la Dirección de Espacio Público y la Red de Atención, quienes colaboraron en las tareas de recuperación y control del lugar.

Según lo informado por fuentes oficiales, este desalojo forma parte de un plan del ejecutivo porteño para la restitución de bienes a sus legítimos dueños y el combate a actividades ilícitas en la ciudad. Con el inmueble recuperado hoy, se eleva a 430 el número de propiedades que la administración ha logrado desocupar en menos de dos años. El listado incluye sitios históricos y viviendas que estuvieron ocupadas durante décadas, como la Casa Blaquier en el microcentro, el edificio conocido como el “Elefante Blanco” de Belgrano y un predio en San Telmo usurpado por más de una década.

En relación a la intervención en Constitución, la Policía de la Ciudad detalló que el inmueble era escenario de actividades delictivas vinculadas tanto a la explotación sexual como a la comercialización de estupefacientes. Las tareas de investigación y coordinación permitieron recabar elementos suficientes para proceder al desalojo, que fue ordenado judicialmente. La clausura del antiguo hotel y el resguardo de su interior estuvieron orientados a garantizar la seguridad de los vecinos e impedir el retorno de personas vinculadas con los hechos denunciados.

La propiedad, usurpada desde la pandemia, afectaba la seguridad y convivencia de los vecinos del barrio, según los funcionarios (Fotos: prensa GCBA)

El Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, hizo referencia al operativo a través de un mensaje publicado en redes sociales, en el que afirmó: “Propiedad número 430 devuelta a sus dueños. Hoy recuperamos un edificio usurpado en Constitución donde los vecinos denunciaron que funcionaba un punto de venta de drogas. En la Ciudad, el orden no se negocia. Los bienes de los porteños son sagrados, se protegen y se respetan, como manda nuestra Constitución. Se terminó la joda para los vivos que usurpan y hacen lo que quieren sin consecuencias”, dijo el alcalde.

Desde el Gobierno porteño se indicó que el objetivo de estos operativos es el cumplimiento de la ley, la protección de la propiedad privada y la erradicación de cualquier actividad ilegal dentro del espacio urbano. De acuerdo con la explicación de las autoridades, tanto los desalojos de inmuebles ocupados como la devolución a sus titulares legítimos buscan mejorar la seguridad en los barrios y restituir condiciones de convivencia. Además, se destacó la articulación entre fuerzas policiales, áreas de emergencia y asistencia social para brindar respuestas integrales en situaciones similares.

El operativo fue liderado por la Policía de la Ciudad y el Ministerio Público Fiscal tras denuncias de narcotráfico y prostitución.

El antecedente inmediato a este caso se remonta al operativo llevado a cabo en agosto pasado sobre un predio tomado por cartoneros y un ex hotel clausurado.

Las 430 acciones de recuperación de inmuebles relatadas en los informes oficiales comprenden la restitución de viviendas y edificios de uso social, así como la intervención en espacios que habían quedado bajo control de organizaciones delictivas, en muchos casos con larga permanencia. De la lista forman parte predios con historia relevante para la vida urbana, ocupados de manera ilegal durante décadas y transformados en escenarios de distintas clases de delito.

Los operativos buscan erradicar actividades ilegales y mejorar la seguridad en los barrios porteños.

En el comunicado oficial se subrayó que la política de desalojos llevada adelante por el ejecutivo metropolitano no se limita a casos de usurpaciones residenciales, sino que también abarca la defensa de los comerciantes y el orden en la vía pública. Entre los diez megaoperativos señalados, figuran acciones en importantes arterias de la ciudad como Once, Flores, Chacarita, Parque Centenario, Parque Patricios y Constitución, así como el desarme de feriales ilegales en Retiro, Plaza Lavalle, Congreso y la zona del aeroparque Jorge Newbery.

Autoridades y organismos implicados informaron que todas las intervenciones están regladas por los principios constitucionales que orientan la política urbana local. El Ministerio Público Fiscal reiteró que se da intervención a equipos interdisciplinarios frente a cada desalojo, atendiendo las condiciones particulares de las personas involucradas y facilitando la restitución ordenada de los espacios.