
La cancelación inesperada de la fiesta de fin de año en el salón Límite de Berisso dejó perplejos a estudiantes, madres, padres y docentes de diez colegios de la ciudad de La Plata.
A solo dos días del evento, previsto originalmente para este jueves, los organizadores comunicaron la suspensión sin ofrecer una solución alternativa ni devolver los 10 millones de pesos abonados por las familias desde mayo.
El hecho motivó una reacción inmediata que incluyó protesta en el local y consultas a las autoridades municipales, mientras crecen las dudas sobre el destino del dinero y la legalidad de la operación, según reportó 0221.com.ar.
El impacto en la comunidad escolar se profundizó cuando las familias confirmaron que, tras meses de preparación y una inversión significativa, no existe por el momento claridad sobre la posibilidad de reprogramación ni el reembolso de los fondos.
La decisión generó susceptibilidad entre los estudiantes de quinto año, quienes esperaban celebrar la tradicional Fiesta PP (Presentación de Promoción), un hito escolar que marca su transición a la etapa de egresados.
Según expresaron en declaraciones recogidas por el mismo portal platense, la decepción es generalizada y la desconfianza hacia la organización crece con el paso de las horas.
Los reclamos aumentaron todavía más al difundirse que la dueña del salón Límite, ubicado en la intersección de las calles 122 y 58 de Berisso, no ofreció ninguna clase de compensación inmediata y evitó brindar explicaciones claras respecto de la situación del establecimiento.
Padres, madres y representantes de los alumnos, al verse sin respuestas concretas, iniciaron gestiones formales ante la Municipalidad y evaluaban acciones legales, aunque hasta el momento no se ha iniciado seguimiento judicial.
De acuerdo con el testimonio de varias madres, la contratación del salón Límite se realizó en mayo, tras la firma de un contrato en el que se detallaban servicios como barra libre, seguridad y ambulancia para mil personas, de los cuales 400 eran estudiantes, 50 padres y el resto invitados.
El acuerdo se cerró durante el primer encuentro entre las familias y la responsable del local, quien garantizó el espacio para la celebración el jueves 13 de noviembre.
A lo largo de los meses siguientes, la comunicación con la dueña del salón Límite fue limitada. Solo existieron dos reuniones: una para la firma del contrato y otra, la semana previa al evento.
En ese segundo encuentro, las familias esperaban recibir las pulseras de ingreso y coordinar detalles logísticos, pero la organizadora informó sobre un desperfecto técnico que impediría el uso del local durante al menos tres días. Ante esa explicación, según declaró Claudia, madre de una alumna afectada, la responsable no ofreció posibilidad de reubicación ni comprometió la devolución de los fondos invertidos.

La situación empeoró cuando madres y padres se enteraron de que el local “estaba clausurado desde mediados de este año”, de acuerdo a una comunicación brindada por la Municipalidad. Esta revelación generó mayor incertidumbre, pues el conflicto ya no solo se limitaba a un problema técnico, sino que involucraba un posible impedimento administrativo de fondo.
Frente al panorama de incertidumbre, familias de los alumnos afectados decidieron movilizarse y protestar en la puerta del boliche la noche previa al evento, exigiendo la devolución del dinero y una respuesta oficial. La tensión creció cuando intentaron radicar la denuncia en la comisaría de Berisso y dicha dependencia les indicó dirigirse directamente a Fiscalía.
En medio de las gestiones, la organizadora propuso el día anterior a la fiesta el traslado del evento a otro espacio, pero rápidamente se retractó y canceló también esa opción, sin ofrecer alternativas sustentables. Según el relato de Claudia, cada vez que las familias piden el reembolso la responsable “deja de responder los mensajes”.
Una de las madres manifestó que nunca recibieron una respuesta formal del boliche ni de su titular, ni lograron obtener información económica que permita pensar en la realización del evento en un lugar diferente.
Límite, hasta el momento mantiene silencio público y no ha emitido ninguna declaración en torno a la suspensión del evento ni sobre el futuro del dinero depositado.



