
La Policía de la Ciudad, a través de la División Antiterrorismo, investiga a un joven de 23 años acusado de fraguar documentación para fingir ser integrante de la comunidad judía y así ingresar a templos en la Capital Federal.
El caso comenzó en octubre pasado cuando el sospechoso presentó documentos apócrifos que lo acreditaban como supuesto miembro de la comunidad y fue detenido por agentes de la fuerza de seguridad porteña.
A partir de ahí comenzó una investigación a cargo de la Fiscalía N°35 especializada en Delitos Complejos, cuya titular es Celsa Ramírez, para ver las verdaderas intenciones de la maniobra.
Tras las tareas llevadas adelante por la funcionaria judicial y su equipo, se pudo establecer que el imputado habría presentado documentación falsificada de manera reiterada con el fin de ganarse la confianza de miembros de la comunidad y participar de eventos religiosos de relevancia a los que no podría haber accedido de otra manera.

Según las fuentes consultadas por Infobae, en la investigación se descubrió que el joven tiene domicilio en la localidad bonaerense de Campana y se solicitó un allanamiento.
El procedimiento -señalaron a este medio- tuvo lugar en una vivienda de Berutti al 700 de esa localidad de la provincia de Buenos Aires, bajo autorización del Juzgado de Garantías N°1 del Departamento Judicial de Campana, en una causa que tramita en el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°28.

Durante el allanamiento, personal policial secuestró teléfonos celulares, notebooks, computadoras, tablets, documentación y material religioso, entre ellos una Ketubah, una Torá y distintos libros y folletos vinculados a la comunidad judía.
“Las actuaciones fueron puestas a disposición de la Justicia, que continuará con las medidas correspondientes en el marco de la investigación”, precisaron las fuentes.

El caso muestra similitudes con la historia que se narra en la serie Iosi, el espía arrepentido, una producción que refleja la infiltración de un agente encubierto en la comunidad judía y relata cómo su accionar pudo haber influido en los atentados en la Embajada de Israel y en la AMIA.
Dirigida por Daniel Burman, basada en el libro homónimo de Miriam Lewin y Horacio Lutzky y protagonizada por Natalia Oreiro, Gustavo Bassani y un gran elenco, la historia bucea y desnuda algunas cuestiones de la Argentina de los 80 y los 90 cuyas consecuencias se proyectan hasta hoy: la política, la corrupción, las relaciones de poder, el espionaje internacional. Y también escarba en asuntos personales, pero igualmente universales, como el amor, la confianza, la traición y la supervivencia.



