
Ya pasaron 18 días de la misteriosa desaparición de Pedro Kreder (79) y Juana Morales (69) en la zona de Rocas Coloradas, al norte de la ciudad de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut, y el operativo de búsqueda continuaba este miércoles bajo un total hermetismo por parte de las autoridades locales. En este contexto, este martes el ministro de Seguridad provincial, Héctor Iturrioz, aseguró: “Estamos buscando personas fallecidas”.
Ante la consulta de Infobae, fuentes del caso se limitaron a confirmar la continuidad del operativo, aunque al mismo tiempo señalaron que no hubo mayores novedades en los últimos reportes desde el lugar de búsqueda.
“El único autorizado a brindar detalles es el fiscal (Cristian) Olazábal -a cargo de la investigación-, debido a que todos los trabajos realizados durante la jornada primero son informados a los familiares”, explicaron las fuentes.

Según consignó el diario Jornada, en las últimas horas decenas de efectivos policiales, con la colaboración del personal de la División Búsqueda de Personas y de la División Canes Comodoro Rivadavia, que puso a disposición perros entrenados en búsqueda y rescate, ya recorrieron al menos 15 kilómetros, abarcando así una amplia zona de rastrillaje entre las ciudades de Comodoro Rivadavia y Camarones.
En el operativo desplegado en las últimas horas se avanzó en dirección noreste hasta la ruta provincial N° 73, mientras que otro grupo efectuó otro rastrillaje siguiendo el cañadón por donde corre el río La Máquina hasta la ruta provincial N° 1.
Por su parte, este martes iniciaron los rastrillajes a caballo. Efectivos de la Policía Montada comenzaron a recorrer las zonas de Caleta Córdova y Rocas Coloradas en busca de alguna pista. A la vez, sigue el despliegue con más de un centenar de agentes, drones y canes adiestrados.

“Estamos buscando personas fallecidas”, dijo el ministro de Seguridad provincial Iturrioz, en declaraciones radiales.
“Por más que sea difícil decírselos a las familias, trabajamos con la hipótesis de que ya no están con vida. Hubo que decirles que los perros de búsquedas pasaron a ser perros DRH (NdR: Perros de Detección de Restos Humanos), que solo buscan restos humanos”, agregó el funcionario en diálogo con LU20 Radio Chubut.
A su vez, Iturrrioz dijo que se rastrillaron más de 50 kilómetros alrededor del rodado y no tuvieron “ni un solo indicio de presencia humana”. También comentó algo que le sorprendió: “No tenía idea de que había tantos pumas hasta que fui al lugar”.
La hipótesis de los sumideros
En el interior del vehículo en el que se trasladaban Pedro y Juana, el cual fue hallado abandonado, se encontraron provisiones, carpa, bolsas de dormir y sombrillas, todo en perfecto estado, lo que refuerza la idea de que planeaban un día de campo. También había una campera de Kreder y la cartera de su pareja, con la documentación y dinero en efectivo en su interior. Lo que no se hallaron fueron celulares.
La hipótesis de un hecho delictivo había tomado fuerza luego de un llamado anónimo que indicaba que los jubilados habrían sido víctimas de un intento de robo. Sin embargo, “no había ningún signo de violencia, ni en la camioneta, ni en las adyacencias”, señaló Iturrioz.
Lo que sigue resultando muy extraño para las hijas de Pedro es el lugar donde apareció la camioneta, ya que sostienen que su padre nunca hubiera ido por ese camino.
Siguiendo la línea de una posible pérdida accidental, las autoridades consultaron a profesionales sobre la distancia que una persona puede caminar en ese entorno, pero no hay consenso: algunos estiman siete kilómetros, otros hablan de veinte o más, según la edad y el estado físico.
Como parte de las tareas, igualmente se visitaron los cascos de estancia cercanos o taperas, también los ranchos que utilizan los pescadores como refugios, todo con el mismo resultado: negativo.

Tal como lo habían adelantado las hijas de los jubilados, a los rastrillajes también se sumó Luis Zúñiga, un especialista en rescate y búsqueda de personas que llegó desde Neuquén.
“El terreno es de muy difícil acceso. Hay que tener los vehículos muy preparados, yo reventé dos amortiguadores. No es posible entrar con un auto común; si lográs entrar, tenés que salir caminando. Se accede a caballo o con vehículos 4×4 adecuados, y hay que tener mucho cuidado con la hidratación, la alimentación y la orientación”, dijo Zuñiga a ADN Sur.
Una posibilidad que surgió fue que la pareja se haya perdido en alguno de los sumideros que hay en la zona, los cuales están formados por cuevas y canales subterráneos generados a lo largo de los años por la erosión sobre la tosca blanca del terreno. La mayoría de las galerías atraviesan los cerros y son de difícil acceso, con caminos en constante cambio debido a la humedad y el flujo de agua durante las tormentas.
“Estuve recorriendo un poco, pero cerca del lugar donde estaba la camioneta no vi sumideros, están más lejos, a más kilómetros”, remarcó Zuñiga.



