Una violenta agresión ocurrida en la madrugada del domingo pasado en Urdinarrain, provincia de Entre Ríos, mantiene en vilo a la comunidad local. Una estudiante de medicina de 23 años fue brutalmente golpeada por otras dos mujeres en las inmediaciones de un boliche bailable, en un ataque que quedó registrado en videos.
Todo comenzó dentro del local nocturno, donde se realizaba un evento organizado por una de las promociones estudiantiles de la ciudad. En ese contexto, el novio de la víctima acompañó a su pareja a los sanitarios y, en un momento, se le cayó un vaso con bebida.
El hecho, en apariencia menor, provocó una reacción inesperada, pero violenta por parte de un grupo de jóvenes que comenzaron a increparlo. Las hostilidades escalaron rápidamente y los jóvenes intentaron agredirlo físicamente.
La seguridad privada del boliche intervino de inmediato y logró retirar a los agresores del establecimiento. Sin embargo, lejos de dispersarse, el grupo permaneció en el exterior del local, generando un clima de tensión. Ante esa situación, los encargados de seguridad decidieron no permitir la salida del joven, en un intento de evitar un enfrentamiento en la vía pública.
Mientras tanto, la joven, creyendo que ya podían marcharse, se retiró del boliche para buscar el vehículo con el cual pretendían regresar a casa. Al advertir que su pareja no salía, regresó al lugar.
Fue en ese momento cuando dos mujeres de aproximadamente 30 años la interceptaron. Una de ellas inició una agresión física sin mediar palabra.
Los registros fílmicos, que encabezan esta nota, muestran con crudeza lo que sucedió a continuación. La joven recibió múltiples trompadas en el rostro, fue tomada del cabello y, tras ser derribada al suelo, recibió patadas en la cabeza.
La violencia fue tal que, incluso caída, la agresora le aplicó una patada certera en la cabeza antes de que la situación fuera interrumpida por la llegada de efectivos policiales y un móvil de la comisaría local. En ese momento, los agentes asistieron a la víctima mientras que las agresoras escaparon del lugar.
La familia de la víctima realizó la denuncia correspondiente en la Comisaría de Urdinarrain horas después del ataque. La investigación quedó a cargo del fiscal Lucas Pascual, quien ordenó medidas inmediatas: una orden de restricción de acercamiento a la víctima contra las dos mujeres identificadas en los videos.
Las restricciones incluyen la prohibición de contacto, de ingreso al boliche donde ocurrió el episodio y la imposibilidad de acercarse a la víctima. La vigencia inicial de estas medidas es de 90 días, aunque podría extenderse, según pudo saber Infobae.
Fuentes vinculadas al caso señalaron a este medio que ambas agresoras ya fueron notificadas para que designen abogado defensor, paso previo a ser citadas a declarar como imputadas.
En paralelo, el fiscal Pascual se encuentra en diálogo con el abogado de la familia, Dr. Martín Gonzalo, con el objetivo de coordinar la presencia de la víctima para una testimonial en sede judicial.
Por el momento, esto no se concretó, ya que la joven reside y estudia en otra ciudad, y se procura no interferir en su cursada universitaria.
Una vez cumplido ese paso, y tras el análisis forense de los informes médicos, se citará a las imputadas para tomarles declaración.
Por ahora, no se avanzó sobre otros participantes de la primera pelea en el interior del boliche. Tampoco fueron identificados. Igualmente, le confiaron a Infobae que no se descarta que puedan surgir nuevos elementos con el testimonio de la víctima y eventuales testigos.
El portal local UrdiDigital logró contactar a Lorena, madre de la joven atacada, quien ofreció un desgarrador testimonio.
“Esto tiene que parar. No puede ser que nuestras hijas salgan y tengan que pasar por esto”, expresó, visiblemente afectada. Al referirse a las imágenes de la agresión, añadió: “Es horrible ver en un video la violencia con la que le pegan a tu hija, y más sabiendo que esas mujeres también son madres como yo”.
Lorena también reveló que, tras difundirse el hecho, varias personas se comunicaron con ella para informarle que estas mismas mujeres ya habrían protagonizado otros episodios de violencia, aunque sin denuncias formales en su momento.
“Queremos visibilizar esto, que no quede como un hecho aislado. No puede ser que los jóvenes no puedan salir a divertirse porque hay gente que pega de esa manera”, sostuvo.
Sobre el estado de salud de su hija, relató: “Ella todavía está conmovida. Y me dijo algo que me partió el alma: ‘Mamá, en un momento pensé que podría haber muerto de un traumatismo de cráneo’”.
La investigación continúa en curso y las autoridades judiciales esperan avanzar con testimonios de la víctima y testigos.