
La estación Malabia de la Línea B se suma desde el próximo martes 9 de diciembre a las paradas porteñas que interrumpen su servicio por obras de renovación integral impulsadas por Subterráneos de Buenos Aires S.A.U. (SBASAU).
De acuerdo a la información oficial difundida por la empresa, la clausura de esta parada, situada en el corazón de la Ciudad, tendrá una duración estimada de 2 meses.
El cierre de Malabia se enmarca en una serie de reformas que afectan varias estaciones, entre ellas Congreso, Loria y Río de Janeiro en la Línea A; Uruguay en la Línea B; y Plaza Italia junto con Agüero en la Línea D.

Estos trabajos coinciden con los esfuerzos recientes que permitieron reacondicionar doce estaciones del sistema de subterráneos. Estas seis paradas aún permanecen inhabilitadas, mientras avanzan tareas similares.
Las reformas proyectadas para Malabia contemplan la restauración de sectores de acceso, galerías de escaleras tanto fijas como mecánicas y andenes. El plan incluye la reparación de pisos, impermeabilización integral mediante inyección y tratamiento de juntas, aplicación de pintura y colocación de revestimientos cerámicos. Además, se instalarán nuevas luces led destinadas a potenciar la iluminación y renovar el aspecto visual. En la nómina de mejoras se cuenta también la modernización de la señalética, con la incorporación de señalización braille en pasamanos y pórticos, y la llegada de nuevo mobiliario específico para andén: bancos, cestos y apoyos isquiáticos.
Entre los trabajos que tienen previsto ejecutar los equipos técnicos figura la restauración de un mural y del histórico nomenclador “Canning”, un elemento distintivo heredado de los orígenes de la estación.
La empresa SBASAU detalló que otras estaciones ya estudiaron una transformación en los últimos meses. La lista incluye Castro Barros, Lima y Acoyte en la Línea A; Pueyrredón, Pasteur-AMIA y Carlos Gardel en la Línea B; San Martín en la Línea C; Bulnes, Facultad de Medicina, Scalabrini Ortiz y Palermo en la Línea D; además de Jujuy en la Línea E. Un total de trece paradores del Premetro también fueron puestos en valor, según se indicó en el comunicado oficial.

El panorama actual del subte porteño presenta otros frentes de obra abiertos. En la Línea A se están llevando adelante refacciones en Piedras, mientras que Tribunales aparece en la agenda de la Línea D. En paralelo, se encuentran en estado de licitación las obras para renovar Medrano y Ángel Gallardo (Línea B), Lavalle e Independencia (Línea C) y General Urquiza junto a Entre Ríos (Línea E).
Subterráneos de Buenos Aires S.A.U. apuesta a transformar los diferentes espacios, con reformas que incluyen mejoras en accesibilidad, señalización y equipamiento de uso cotidiano para quienes transitan el sistema. El objetivo declarado por la empresa es permitir una circulación más ordenada y cómoda, junto a una atmósfera adaptada para el flujo de pasajeros actual, cuyos hábitos de uso presentan nuevas demandas para el servicio urbano de transporte.
El 35% de los pasajeros usa celulares y tarjetas para pagar el Subte
La Ciudad de Buenos Aires transformó de manera gradual el sistema de cobro del boleto del Subte. Tras un año desde su implementación, el Sistema Multipago permitió que el 35% de los usuarios adquiera su pasaje por medio de celulares, tarjetas de débito o crédito, según un comunicado oficial de la empresa.
Esta proporción, equivalente a casi 19 millones de operaciones cada mes, evidencia una modificación significativa en los métodos utilizados para pagar el viaje, desplazando a la tradicional tarjeta SUBE como única alternativa disponible hasta entonces.
El lanzamiento del multipago se desarrolló en el marco del Sistema Integrado de Movilidad Urbana porteño, apuntando a ampliar las alternativas y fomentar tanto la digitalización como la competencia privada.

El cambio se advierte diariamente en los molinetes de las estaciones, donde se incorporaron 275 nuevos dispositivos lectores que procesan también tarjetas bancarias y pagos por QR o NFC. Esta actualización tecnológica se complementó con acciones de comunicación y acuerdos con bancos, emisoras y billeteras electrónicas, en una estrategia para captar el interés de los millones de usuarios que utilizan la red mes a mes.
Desde la habilitación del multipago, Subterráneo de Buenos Aires S.A.U. contabilizó más de 174 millones de viajes pagados mediante mecanismos alternativos a la SUBE. Tanto quienes residen en la Ciudad como turistas adoptaron rápidamente estas opciones: las estadísticas confirman que uno de cada tres recorridos ya se paga con móviles y tarjetas, un número que, según representantes del sector, sigue aumentando cada mes.
“Le dimos la libertad a cada usuario de elegir cómo pagar, logramos terminar con el monopolio de la SUBE y abrimos el juego a los privados”, expresó Jorge Macri, jefe de Gobierno, al analizar los resultados del primer año del sistema.



