“No era un delirio lo que me habían planteado, estaba muy bien armado. Y yo, la verdad, confié. Es insólito como un día te encontrás metido en algo así”. La frase pertenece a una de las mujeres estafadas que, como más de 200 personas, quedó sin viaje y sin el dinero después de confiar en la oferta de pasajes de avión que proponía Karyna, la mujer ahora acusada por la Justicia y señalada por los damnificados.
Varias víctimas decidieron contar sus historias para mostrar el alcance de la maniobra. Una de ellas, cuya identidad se mantiene en reserva, relató que decidió comprarle a Karyna cuatro pasajes a Europa, desde Buenos Aires a Madrid y luego a Roma. Pagó 1.100 dólares por cada uno, todos en efectivo, y entregó la suma personalmente en el departamento de la acusada, ubicado en el barrio porteño de Retiro.
El contacto inicial fue por medio de un amigo que había regresado del Viejo Continente sin inconvenientes y que le recomendó a la vendedora. Esa referencia pesó para que se decidiera, ya que aclaró que todo parecía seguro, que Karyna atendía en persona y que el sistema de venta era el mismo que había funcionado bien para otras personas.
“Hace dos semanas, mi amigo había regresado de Europa. Había viajado a través de ella y otras personas que él conoce también. Es real que las aerolíneas dan pasajes a sus empleados y no es que se ofrecía un valor ridículo. Lo bueno era el vuelo directo y con equipaje despachado y escala corta en caso de que no te quedaras en Madrid. Era un esquema bien armado. Nunca me imaginé que sería una estafa, que alguien que te va a cagar te reciba en su casa, ¿me entendés? Estamos en shock”, relató la denunciante, quien tenía programado su viaje para septiembre.
Y continuó: “A la gente que me la recomendó le había cumplido todo y fui a su casa. La verdad, confié. Como confiamos todos. Hasta hace un par de semanas no había clavado a nadie, según parece. Todo estalló ahora, en temporada alta, en el receso invernal”.
Según su relato, la operatoria era así: tras el pago, unos 50 días antes de la fecha de viaje, debía enviar los datos de los pasaportes y las fechas elegidas a Karyna. Y unos cinco días antes del vuelo, recibía el ticket o el código correspondiente.
Ella hizo todos esos pasos, pero desconoce el estado de sus tickets, si es que existen. “No tengo idea si estoy en algún sistema de Iberia… seguramente no”, se resignó.
A esta víctima, además, Karyna le ofreció dos paquetes distintos para viajar a Cancún y Bayahibe, con vuelo, hotel y traslados, aunque finalmente no se interesó por esas opciones.
La mujer ya brindó su testimonio a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°58, a cargo de Jorge González, quien interviene en el caso junto al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N 57 dirigido por la jueza María Fabiana Galletti.
El engaño atravesó a personas en distintas ciudades del país. Entre ellas está Ana, una joven de Rosario, quien pagó sus pasajes y recomendó la propuesta a familiares de su novio, quienes a su vez hicieron lo propio.
“Estamos en un grupo de WhatsApp, ya somos más de 200 los damnificados. En el momento en el cual empezamos a sospechar de que somos víctimas de un engaño, ella (Karyna) intentó quitarse la vida, entonces queda inconsciente hasta el martes pasado. Todavía no recibimos respuesta”, relató en entrevistas televisivas.
Ana explicó que la propia Karyna era el nexo principal con la venta de los pasajes, aunque no era la única involucrada en el esquema. “Ella decía ser empleada de una aerolínea. Muchas de las personas que estamos en el grupo pagamos los pasajes por distintos medios o a distintas personas. Entonces se van jugando distintos roles en esta estafa y cada vez es más difícil de abarcar”.
La confianza en la maniobra nuevamente venía por recomendación directa. “En mi caso, alguien de mucha confianza me comentó que tenía una amiga que utilizaba frecuentemente el servicio de esta mujer. Entonces, uno al tener un testimonio tan cercano, confía. Así le pasó a muchas personas”, contó.
Ana relató que todo el contacto y las compras se hicieron directamente con Karyna, y que a pesar de pedir un recibo de pago, nunca lo recibió. “Creo que ella es la cara visible de algo mucho más grande, obviamente tiene que pagar las consecuencias de haberse metido en esto. De hecho, hay otras personas implicadas que pudieron pagarle a las personas que habían puesto dinero, entonces se salvaron”.
En el grupo de WhatsApp en el que participan las víctimas, las cifras son grandes y las historias se multiplican. “En el grupo hay una persona que dice haber puesto 150 mil dólares, hay gente que dice que sus hijos han puesto los ahorros de su vida para poder hacer el viaje… es una estafa y estaba muy bien armada», afirmó.
“Yo compré pasajes para mí, pero también cargo con la responsabilidad de haberla recomendado: la familia de mi novio puso 3.300 dólares. Ahí está la estafa piramidal», agregó.
Como conclusión, dijo: “La lección un poco de esto es que no te ahorres 100 o 200 dólares y pagá lo que salga en un medio oficial. La estafa ya está llegando a los 500 mil dólares aproximadamente en total”.