Confirmaron que el cuerpo hallado en la costa de Chile es del joven argentino que murió ahogado en el mar

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El misterio sobre la desaparición en el mar de Alejandro Cabrera Iturriaga tuvo un desenlace confirmado este viernes. Las autoridades chilenas identificaron el cuerpo encontrado en la costa de La Serena como el del adolescente argentino de 17 años, quien fue arrastrado por la corriente en compañía de familiares a mediados de noviembre. La noticia fue anunciada por el jefe de la prefectura de Elqui, Jaime Lazo, durante una conferencia de prensa en la que también se explicaron los procedimientos seguidos para lograr la identificación.

El operativo sumó esfuerzos de múltiples organismos en la búsqueda del joven. Lazo detalló que la intervención de la Brigada de Homicidios de La Serena y especialistas del laboratorio de criminalística regional permitió establecer mediante peritajes en terreno la identidad del cuerpo hallado por la Armada en el sector de Cuatro Esquinas.

“Personal de la Brigada de Homicidios La Serena, junto a peritos del laboratorio de Criminalística Regional, lograron establecer científicamente, a través de peritajes dactiloscópicos, la identidad del cuerpo encontrado por un personal de la Armada en el sector de Cuatro Esquinas, el cual corresponde al adolescente argentino que el día 17 de noviembre desapareció en el mar mientras se bañaba junto a su familia”, señaló el prefecto.

El operativo de búsqueda involucró a la Armada chilena, bomberos, pescadores y cuadrillas en tierra, con apoyo de aeronaves y drones

Y cerró: “Con trabajo colaborativo, junto con la Armada y otros servicios de seguridad de aquí, de la comuna y de la región, logramos también, aparte del rescate del cuerpo de este adolescente, efectuar un trabajo científico y técnico con los estamentos institucionales, lo cual dio certeza respecto a su identidad”.

El contexto del hallazgo remonta a la mañana del jueves, cuando la Lancha Servicio General Coquimbo, operando bajo las órdenes de la Gobernación Marítima de Coquimbo, divisó un cuerpo a media profundidad durante un patrullaje de fiscalización pesquera habitual.

La ubicación, a unos 650 metros al oeste de la playa de Cuatro Esquinas, correspondía a uno de los lugares que formaban parte de la zona de búsqueda original después de la desaparición de Alejandro.

El cuerpo fue encontrado a 650 metros de la playa Cuatro Esquinas, en una zona clave de la búsqueda original

Aquel 17 de noviembre, el adolescente ingresó al mar junto a sus hermanos y primos, quienes lograron ser rescatados gracias a la intervención de un vecino. Solo Alejandro quedó atrapado en la corriente y desde entonces no se supo más sobre su paradero hasta este reciente desarrollo.

La búsqueda no se interrumpió totalmente tras el cierre del operativo oficial el lunes anterior. Daniel Sforza, capitán a cargo del puesto de mando, subrayó que, aun después de finalizar la búsqueda formal, la Autoridad Marítima dispuso que tanto los patrullajes de las unidades marítimas como de la Policía Marítima permanecieran atentos en la zona. La directiva era clara: mantener la atención en la rebusca y no descartar ninguna pista que pudiera conducir a la localización del joven argentino, cuya desaparición generó inquietud y movilización en la región.

La Brigada de Homicidios y el laboratorio de criminalística regional realizaron peritajes dactiloscópicos para identificar a Alejandro Cabrera Iturriaga

Una vez que el cuerpo fue divisado por la Armada, la instrucción inmediata fue trasladar a la Brigada de Homicidios y al Servicio Médico Legal hacia el área del muelle de pasajeros. Allí desembarcaron el cuerpo y comenzaron las pericias, siguiendo todos los protocolos institucionales para la preservación de la evidencia.

El procedimiento posterior incluyó la solicitud de instrucciones formales al fiscal de turno, quien demandó la presencia de los equipos periciales para asegurar la cadena de custodia y la integridad de las pruebas recolectadas. Solo después de que las pericias científicas lo confirmaran, se pudo oficializar que el cuerpo hallado era, en efecto, el de Alejandro.

Durante los múltiples días de búsqueda, equipos de la Armada chilena desplegaron patrullas marítimas, apoyadas por aeronaves y drones. Bomberos, pescadores locales y cuadrillas en tierra trabajaron de manera coordinada en el sector, con un centro de mando instalado en la costa como base de operaciones. El esfuerzo fue colectivo y abarcó a distintos estamentos de la comunidad.

El cierre del operativo de búsqueda, ocurrido el último lunes, implicó el desarrollo de una ceremonia reservada junto al mar organizada por la familia de Alejandro. Amistades, vecinos y seres queridos se acercaron a la playa donde encendieron velas, dispusieron imágenes del joven y arrojaron flores en el sitio donde desapareció, en homenaje y cierre simbólico de días marcados por la incertidumbre.

Las autoridades chilenas informaron pormenorizadamente a la familia sobre todos los pasos dados en la investigación y las tareas de búsqueda. Sarzosa, el capitán de Puerto de Coquimbo, afirmó respecto a los padres y allegados: “La esperanza razonable de encontrar a Alejandro con vida ya no es posible. Solo podremos esperar que, en alguno de nuestros patrullajes aleatorios, tengamos algún resultado positivo”.

La familia, según lo reportado por Sarzosa, comprendió la situación y transmitió su agradecimiento a quienes participaron en la búsqueda y los apoyaron durante el proceso.