Una red dedicada a la fabricación y comercialización de chapas patentes falsas fue desarticulada en la provincia de Córdoba, tras un operativo conjunto entre la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
Según la investigación, las patentes correspondían a vehículos particulares e institucionales. Durante el procedimiento, en el Barrio Pueyrredón de la ciudad de Córdoba, se secuestraron diversos elementos utilizados para la elaboración de los dominios apócrifos.
La investigación estableció que las patentes eran falsificadas en Córdoba para su posterior comercialización en la Ciudad de Buenos Aires.
Las fuerzas que participaron en el operativo incautaron herramientas y materiales vinculados con la producción de las chapas, en un espacio identificado como búnker.
Las actuaciones judiciales continúan con el objetivo de identificar y detectar a todos los involucrados en la actividad ilícita, comunicó la fuerza de seguridad cordobesa.
La banda de las patentes adulteradas
En agosto, un operativo coordinado entre distintas fuerzas de seguridad permitió desarticular una organización criminal dedicada al robo de vehículos, para luego venderlos en el Conurbano bonaerense con las patentes adulteradas. Como resultado, fueron detenidas cuatro personas y otras cuatro resultaron aprehendidas tras múltiples allanamientos. El líder de la banda estaba detenido por varios delitos.
La investigación, conducida por el Departamento de Casos Especiales bajo la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción N° 1, reveló la existencia de una estructura delictiva cuyos integrantes tenían roles bien definidos. El foco estuvo puesto en los partidos de La Matanza, Olmos, Esteban Echeverría, Merlo y Moreno.
Según la información que obtuvo Infobae de fuentes relacionadas con el caso, el origen de la pesquisa se remonta a una causa en trámite iniciada en junio, producto de la cual ya había sido detenido uno de los responsables por el ocultamiento de vehículos.
Tras el análisis de los teléfonos celulares incautados, el cruce de llamadas y la apertura de antenas, los agentes lograron identificar a todos los miembros de la banda.
El grupo, conformado en su totalidad por personas con antecedentes penales, tenía como modus operandi la utilización de inhibidores y armas de fuego para sustraer los rodados.
Posteriormente, los vehículos eran adulterados tanto en sus registros como en la documentación, con el propósito de comercializarlos a través de redes sociales, principalmente en Facebook Marketplace, a precios por debajo del valor del mercado legal.
La organización era liderada por N.N.M., quien se encuentra alojado en la Unidad Carcelaria de Olmos cumpliendo una condena por asociación ilícita y falsificación de documentos, y con antecedentes por tentativa de homicidio y secuestro extorsivo agravado.
Su pareja, N.A.R., se encargaba de realizar los pagos a los individuos. En tanto, P.D.E., Y.K.D. y L.J.D., se encargaban de robar los vehículos; y A.R.S. se ocupaba de confeccionar la documentación apócrifa. Además, una parte cumplían tareas de ocultamiento de unidades, desguace y venta de autopartes.
El resultado del operativo, que incluyó la ejecución de quince órdenes de allanamiento, derivó en el secuestro de siete vehículos, algunos con pedido de secuestro activo tras robos cometidos en meses y años anteriores. Entre los rodados incautados figuran una VW Amarok y una VW Suran con patente adulterada, así como un Fiat Uno involucrado en un hecho denunciado en marzo de 2025. Además, se recuperaron motores con pedido de secuestro.
Durante los procedimientos, el personal policial halló una importante cantidad de armas de fuego, entre los cuales secuestraron pistolón calibre 16, revólveres y pistolas de distintos calibres, así como una escopeta y numerosas municiones.
La organización también contaba con herramientas para alterar las chapas patentes, como matrices, prensas, carpetas registrales apócrifas, llaves de ignición múltiples y elementos de corte. Los agentes incautaron elementos usados para la falsificación de documentos, celulares empleados para maniobras delictivas y un handy equipado con capa policial.
No obstante, la banda contaba con la colaboración de familiares, quienes se encargaban de concertar las citas con los interesados y para recibir los autos robados. A pesar del golpe al grupo principal, varios de sus integrantes figuran se encuentran prófugos, por lo que prosiguen las tareas para lograr su localización y determinar posibles conexiones con otros hechos delictivos.