En el marco de una audiencia desarrollada este viernes, la justicia de Perú ordenó la prisión preventiva con fines de extradición para Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño J, el principal acusado del triple femicidio narco ocurrido en Florencio Varela.
La decisión fue tomada por el juez Cristhian Rafael Chumpitaz Pariona, quien consideró que existen elementos para creer que el imputado podría abandonar el territorio peruano en cualquier momento o intentar evadir el proceso judicial. Por este motivo, resolvió que sea alojado en la cárcel de Cañete por el plazo de 9 meses, hasta tanto se resuelva su situación.
El fallo, sin embargo, fue apelado por el abogado de Pequeño J, Carlos Sandoval, quien durante la audiencia mantuvo una charla privada de pocos minutos con su cliente donde lo instó a rechazar la propuesta que le hicieron las autoridades peruanas al comienzo de la cita: aceptar una extradición simplificada y acelerar así su traslado a Argentina.
Al tomar la palabra, el letrado alegó los motivos de su recomendación a Janzen Valverde Victoriano. Al tomar la palabra, dijo que su cliente es inocente y reconoció que en Argentina se siente indefenso. “Mi patrocinado no ha sido parte de este triple asesinato. Mi patrocinado es inocente de todas estas acusaciones”, aseveró el defensor personal.
En este sentido, relató que Pequeño J, de 20 años, optó viajar a Perú al ver su nombre exhibido en la televisión argentina: “Vio que su nombre y apellido salía en la televisión y él es solo un joven de veinte años. Dijo ‘en Argentina no tengo ninguna familia, si me detienen, ¿quién me va a ver en la cárcel? ¿Quién me va a poner un abogado?’ Por eso fue la idea de que se venga al Perú”.
De acuerdo con la defensa, la salida del país no implicó un reconocimiento de responsabilidad por los crímenes que investiga la justicia argentina.
Asimismo, dio detalles de su supuesta vida en Perú, negó cualquier vínculo con las actividades ligadas al narcotráfico y afirmó que el imputado trabajaba en la cosecha y en la venta de medias. “No tiene vicios. Trabajó en la cosecha de arándanos y, en épocas de menor demanda, se dedicaba a la venta ambulatoria de medias y a trabajos de construcción u otros negocios, ambulatoriamente”, dijo.
“Es joven, tiene 20 años, tiene mucho por dar a la sociedad peruana y al Estado peruano. En consecuencia, pido que se aplique el principio de humanidad para mí patrocinado. Toda vez que de verdad demanda darle facilidades. Es un joven, no tiene una edad de una madurez debida”.
Finalmente, insistió en que la decisión de su defendido de abandonar Argentina se habría dado únicamente porque “allá no tiene ninguna familia”, y en ningún caso porque “se corre de todo ello”. “Él está por resolverlo. Razón por la cual estamos aquí”, remató.
El abogado pidió libertad con restricciones para Pequeño J
Según la interpretación del abogado, el Ministerio Público Fiscal no habría logrado demostrar la vinculación de Pequeño J con el triple asesinato: “El Ministerio Público realmente deja mucho que desear porque no se ajusta a una realidad concreta. Se está planteando que mi patrocinado nada tiene que ver en este triple asesinato”.
En contraparte, el defensor del imputado pidió la libertad con restricciones para Pequeño J respaldándose en la existencia de una vivienda fija donde podría quedar alojado: “En cuanto a la parte domiciliaria, tiene una casa conocida, que es de la familia de los padres, donde realmente habita toda la familia. Por tanto, se está demostrando que sí tiene una casa en la libertad, en la ciudad de Trujillo”.
También presentó una declaración jurada que evidencia la convivencia de Pequeño J con sus padres y hermanas. “Lo que se demuestra concretamente es que vive con sus padres, con sus hermanas“, señaló.
Nada esto, sin embargo, fue suficiente para el juez, quien señaló que hay riesgo de fuga y ordenó su prisión preventiva para su extradición a Argentina, que podría demorar meses.