
A casi dos décadas del femicidio de Nora Dalmasso en el barrio Villa Golf de Río Cuarto, el viudo Marcelo Macarrón reiteró sus críticas hacia la investigación tras haberse confirmado que todos los fiscales que fueron parte del caso serán sometidos a un jury por mal desempeño y negligencia. “Tienen que ir presos”, aseguró.
La celebración del juicio político que tendrá en el banquillo de los acusados a Javier Di Santo, Daniel Miralles y Luis Pizarro fue motivada por una denuncia presentada por la familia Macarrón-Dalmasso. Se trató del uno de los últimos recursos que podían impulsar, luego de que la Justicia considerara que el último acusado, el parquetista Roberto Bárzola, no podía ser juzgado porque la causa había prescripto.
Al ser consultado sobre la aprobación del jury, el médico traumatólogo cuestionó la actuación de los fiscales al comparar su responsabilidad con la de los profesionales de la salud. “Si lo han hecho por impericia tienen que cumplir con la ley. Yo opero a un paciente y hago una mala praxis voy preso, ellos tienen que ir presos de la misma forma”, ejemplificó.
“Yo creo que cometieron una mala praxis”, declaró el esposo de Nora durante una breve entrevista para el noticiero de El Doce. Incluso, Macarrón sostuvo que la investigación estuvo plagada de errores, desde la imputación de su hijo hasta su propio procesamiento en la causa como presunto homicida.

De esta manera, el viudo recordó las acusaciones infundadas que recayeron sobre su familia, tras considerar que “fue una locura, la imputación de mi hijo, la causa de imputación de mi hijo, la causa de mi imputación”. En el caso del hijo mayor de la víctima, se había llegado a plantear que la habría atacado para esconder su orientación sexual e, incluso, que la habría abusado antes del crimen.
Respecto a las acusaciones que recibió en su contra, Macarrón enumeró: “Primero que viajé en un vuelo fantasma, después que contraté un sicario que nunca dijeron quién era el sicario”. Tras remarcar su inocencia al rememorar que se encontraba en Uruguay ese fin de semana, manifestó: “Soy un hombre de bien, me sometí a un juicio injusto siendo inocente, pudiendo ir preso 25 años con perpetua”.
A pesar de esto, lamentó que los investigadores no hayan detenido al presunto asesino en el plazo inicial de la pesquisa. “Ellos no fueron capaces a los 30 días de atrapar al asesino de mi mujer, es injusto todo”, criticó al apuntar directamente contra Bárzola, como responsable del crimen.
“Es el asesino que no vieron y no quisieron ver nunca. Ellos lo sabían, pero no lo quisieron ver nunca“, recriminó el médico, luego de que un análisis de ADN realizado en diciembre de 2024 confirmara que había material genético del parquetista en el cinto de la bata de la víctima.

A lo largo de todos estos años, se trató de la primera prueba concluyente que se sumó al expediente. Sin embargo, el principal sospechoso fue sobreseído por prescripción a mediados de octubre de este año. El fallo fue emitido por la Cámara Criminal, Correccional y de Acusación de 2° Nominación de Río Cuarto, tras argumentar que se había cumplido el plazo legal establecido en el Código Penal argentino.
Por esto, Macarrón expresó su frustración al afirmar: “Personalmente, les presenté una carpeta del FBI e hicieron oídos sordos. Siempre fueron en contra de la familia. En vez de ser las víctimas fuimos señalados con el dedo permanentemente”.
Finalmente, el esposo de Dalmasso instó a una autocrítica institucional: “La Justicia de Córdoba se tiene que llamar a una reflexión interna de los errores cometidos durante 15 años”. Y reiteró que, bajo su punto de vista, los investigadores “tenían el asesino a los 20 días y yo me tuve que someter bajo decisión propia a un juicio siendo un inocente”.



