“Un abusador, reincidente y ahora femicida con salidas transitorias, pese a los informes técnicos negativos. Una víctima que no fue protegida”, tuiteó la ministra de Seguridad de Mendoza, Mercedes Rus, tras la conmoción que generó el hallazgo del cuerpo de Flora Inés Moyano en unos yuyos linderos al predio de una papelera del departamento de Las Heras.
Es que el principal acusado del crimen es su pareja, un condenado por violar a su hija de 17 años y que debía estar preso: Walter Jesús Amador Molina (61). “Los sujetos que la justicia se cansa de beneficiar, como en este caso, terminan con consecuencias para la sociedad”, le dijo la ministra Rus a Infobae tras el femicidio de Flora.
Molina está acusado de asesinar a Flora en una salida transitoria, dejó en el cuerpo de la mujer una inscripción y regresó a la granja, donde cumple los últimos meses de la condena a 10 años de cárcel, como si nada.
“La mató y le dejó escrito en la espalda que era por celos, porque ella estaba con otro”, confiaron a este medio quienes vieron el cadáver que fue hallado por policías que patrullaban la zona este domingo por la mañana.
La crítica de la ministra radica en que los informes de la psicóloga y la trabajadora social a Molina desaconsejaban que le dieran las transitorias: “Persiste un discurso con distorsiones cognitivas y mecanismos defensivos, entre los que sobresalen negación al expresar ‘tuvimos sexo’, transmitiendo la idea de que existió consentimiento por parte de la víctima“, reza el parte que llegó al despacho de la Justicia cuando el condenado pidió transitorias.
Pero además, la jueza Mirna Elisa Montaldi que le concedió las transitorias al ahora acusado del femicidio consideró anticonstitucional el artículo 72 de Código de ejecución de la pena privativa de la libertad de Mendoza que dice que no pueden acceder a beneficios los reincidentes y quienes hayan sido condenados por delitos contra la integridad sexual, entre otros.
“Hay determinadas cosas, que son puntuales, que tiene que ver con un diagnóstico que vengo marcando, y este caso tiene todos los ribetes de eso. En lo penal, que se acumulen beneficios cuando no les corresponderían”, subrayó Rus. Y sostuvo que es muy raro que los jueces en Mendoza “les den una pena de la mitad para el máximo, abusan de juicios abreviados y tienen una mirada tendiente a que el detenido pueda salir”.
“Yo hablo siempre del garantismo de la víctima, y eso nunca existe. Hay una mirada parcializada porque el juez no le llega lo mismo que a los fiscales, que trataron con las víctimas, porque ha perdido el anclaje en la realidad escudado en la prioridad de la objetividad. El juez le tiene miedo a que la defensa haga planteos y lleguen a la corte interamericana”, criticó la funcionaria.
“Este hombre tiene informes negativos y la Ley le impedía salir, pero la jueza no lo tomó en cuenta”, se quejó Rus.
Flora había salido este sábado para encontrarse con Molina. Lo iba a dejar. Como no regresó a su casa, sus familiares hicieron la denuncia por averiguación de paradero. Policías que este domingo por la mañana patrullaban la zona de la papelera sobre la calle Junín, cercana al domicilio registrado por el condenado, descubrieron su cuerpo.
Tras el hallazgo, fueron a detener a Molina a la granja donde cumple su pena y a la que volvió el sábado como si nada hubiera pasado. Con sentencias por amenazas, robo y homicidio, ahora quedará alojado en el penal del Complejo Penitenciario N°1 Boulogne Sur Mer, ubicado en Godoy Cruz, en una causa que investiga el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello por el delito de femicidio, que tiene perpetua como pena en expectativa.
