El gobierno porteño lanzó un operativo en Las Cañitas y Palermo por el envenenamiento de perros

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El Gobierno porteño activó operativos de limpieza e hidrolavado tras denuncias por intoxicación de animales en la vía pública

En medio de la creciente preocupación de vecinos de Las Cañitas y Palermo por una serie de casos de presunto envenenamiento de mascotas, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puso en marcha un conjunto de acciones preventivas con el objetivo de proteger a los animales y llevar tranquilidad a la comunidad.

La decisión oficial se dio luego de múltiples denuncias por intoxicaciones de perros en la vía pública, algunas de las cuales derivaron en la muerte de los animales.

De acuerdo con información difundida por el Ejecutivo porteño, se activaron operativos especiales de limpieza y sanitización en diversos puntos del barrio, que incluyen zonas donde se habrían producido los incidentes denunciados.

Las tareas, coordinadas por equipos del Gobierno de la Ciudad, consisten en hidrolavado y desinfección de veredas, principalmente en las áreas señaladas por los vecinos como epicentro de los casos: calles como Arce, Matienzo, República de Eslovenia, Soldado de la Independencia, Migueletes, Arévalo, entre otras, todas dentro del perímetro comprendido por las avenidas Dorrego, Del Libertador, Federico Lacroze y Luis María Campos.

Las tareas se concentraron en zonas clave de Las Cañitas como Arce Matienzo Migueletes y Soldado de la Independencia

En paralelo, las autoridades decidieron reforzar la coordinación institucional con la Justicia. Según confirmaron fuentes del Ejecutivo, se pusieron a disposición los registros de las cámaras de seguridad de la zona con el fin de colaborar en la investigación en curso, que busca identificar a la persona o personas que habrían diseminado veneno en la vía pública. Estas imágenes fueron entregadas para su análisis por parte de los investigadores.

El caso generó impacto entre los residentes del barrio. La alarma comenzó a crecer tras una serie de episodios reportados a través de redes sociales y grupos vecinales, donde se mencionaban síntomas compatibles con intoxicación en animales tras paseos nocturnos.

Según relataron los propios vecinos, el número de mascotas afectadas trepó rápidamente y se acumulaban testimonios de personas que describían cuadros clínicos similares: temblores, espuma en la boca, desvanecimientos y, en algunos casos, muerte repentina.

Uno de los casos ocurrió en Arce al 600, donde un perro identificado como Román ingirió una sustancia mientras paseaba con su dueña. Minutos más tarde, el animal presentó signos de desorientación, convulsiones y fue trasladado de urgencia. “Le empieza a agarrar como temblores en las patitas, se desvanece en el piso, ella lo trae a casa con mucha espuma en la boca”, explicó su dueño en un móvil de TN.

Ese mismo día, en horas de la madrugada, otro perro murió tras haber estado en la misma cuadra. De acuerdo con la denuncia presentada, el veterinario que atendió al animal indicó que los síntomas coincidían con un cuadro de envenenamiento. Más tarde, otros casos similares comenzaron a registrarse en calles adyacentes, como Matienzo al 1700, donde también se notificó la presencia de palomas muertas en la vereda.

En respuesta a esta situación, la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) tomó intervención en la causa y ordenó una serie de diligencias para dar con los responsables.

La investigación quedó a cargo del fiscal Blas Matías Michienzi, quien dispuso la participación de la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad. La causa se inició formalmente por infracción a la Ley 14.346, que protege a los animales contra actos de crueldad.

Entre las primeras medidas, se incluyó la convocatoria a comerciantes y frentistas para que aporten información sobre movimientos inusuales o personas que hayan sido vistas manipulando elementos sospechosos. A su vez, en los casos de animales fallecidos, se solicitó su traslado a la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA para realizar estudios de necropsia que permitan identificar la sustancia tóxica utilizada.

Vecinos denunciaron casos de perros con temblores espuma en la boca y desvanecimientos tras paseos nocturnos (Pixabay)

Mientras la investigación avanza, la Ciudad mantiene los trabajos preventivos en la vía pública. Desde el Ejecutivo porteño señalaron que las acciones buscan “llevar tranquilidad a los vecinos” y se comprometieron a continuar con las tareas de control en coordinación con las autoridades judiciales.

También recomendaron que, ante cualquier síntoma como vómitos, temblores o convulsiones, se recurra de inmediato a atención veterinaria y se conserven los restos o elementos hallados en la vereda para su posterior análisis.

En distintas esquinas del barrio comenzaron a aparecer carteles con la leyenda “¡Cuidado con el veneno! ¡Cuiden a sus mascotas!”, acompañados por fotos de los materiales encontrados, los cuales, según testigos, tenían el aspecto de un residuo blanco similar al microtelgopor, adherido a las raíces de los árboles. Aunque no se confirmó aún la composición exacta del tóxico, todos los indicios apuntan a una sustancia altamente perjudicial tanto para animales como para otras especies urbanas.

La investigación sigue abierta y el expediente permanece en trámite, mientras los operativos continúan desplegados en el barrio.