Elevarán a juicio la causa contra la banda de viudas negras por el crimen de un empresario en Moreno

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A poco más de un año de que el empresario Luis María Schroeder fuera encontrado muerto en el baño de su vivienda del barrio cerrado Terrazas del Sol, en Moreno, la Fiscalía pidió que el caso que investiga a una banda de viudas negras, que está involucrada en el hecho, sea elevado a juicio. De esta manera, los integrantes del grupo se prepararían para ser juzgados por homicidio agravado criminis causa.

El requerimiento fue presentado por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nº 6 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez. Por el caso, hubo cuatro detenidos, entre ellos, Clotilde Beatriz Lezcano (19), Enzo Brandon Daniel Benítez (24) y dos mujeres menores de edad. Sin embargo, una de las menores será juzgada en un proceso aparte.

El crimen fue descubierto por el hijo de Schroeder, quien había intentado comunicarse con su padre sin obtener respuesta. Ante la falta de contacto, decidió acercarse a su domicilio ubicado en la calle Mármol al 200, entre Camili y Rivadavia, y allí encontró a su padre tirado en el piso del baño, maniatado y sin vida. Tras alertar al 911, una comitiva policial constató que la muerte había sido violenta.

Según reconstruyó la investigación, el empresario dedicado a la fabricación de hidromasajes había conocido a una de las imputadas menores de edad a través de una aplicación de citas, donde la joven se hizo pasar por mayor de edad. Ambos ingresaron al barrio cerrado a las 19:52 horas en la camioneta Volkswagen Amarok de la víctima, de acuerdo con el registro de las cámaras de seguridad.

El complejo donde fue hallado sin vida el empresario de 72 años

Una vez en la vivienda, la joven le suministró sustancias con efecto sedante y salió en busca de sus cómplices para desvalijar la propiedad. Para la Fiscalía se trató de un plan previamente acordado entre los involucrados, pero este se desvió porque la víctima recuperó la conciencia antes de lo previsto.

En ese momento, lo ataron de pies y manos, lo golpearon con brutalidad y finalmente lo asfixiaron con un cinturón. Así, la banda escapó del lugar llevándose la camioneta de Schroeder, armas de fuego, dinero, un celular iPhone y otros objetos de valor. Entre los elementos sustraídos se encontraban un arma calibre .9 milímetros, un fusil de asalto y un televisor.

Frente a esto, la Fiscalía, encabezada por Alejandra Piqué y su secretario Sebastián Dileo, calificó los hechos como homicidio agravado criminis causa, para procurar la impunidad y consumar el despojo. Asimismo, contemplaron que el crimen fue cometido con concurso premeditado de dos o más personas, en concurso real, con robo agravado en poblado y en banda y por la participación de menores de edad.

De acuerdo con la información publicada por Primer Plano Online, Lezcano afrontaría un cargo extra por suministro de estupefacientes a la víctima. En el caso de Benítez, la imputación es por homicidio en ocasión de robo agravado por la intervención de menores de edad. En caso de que fuera encontrado culpable, podría afrontar una condena perpetua.

Lezcano, la viuda negra acusada de haber suministrado estupefacientes a la víctima

La causa, que inicialmente tramitó en la Fiscalía Nº 2 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, avanzó gracias a las primeras medidas de prueba, entre ellas el análisis de cámaras de seguridad. Estas imágenes permitieron reconstruir los movimientos de la banda.

De esta manera, establecieron que tras la llegada de la víctima y la joven, transcurrieron poco menos de tres horas hasta que se vio a la menor salir por una puerta lateral. Minutos después, regresó acompañada por otras dos mujeres. Ya en la madrugada, a las 02:33 horas, la camioneta de Schroeder fue vista mientras ingresaba al Acceso Oeste.

A partir de esto, el primer detenido fue Benítez, identificado como el conductor de la Fiat Fiorino utilizada para trasladar a las dos mujeres que acompañaron a la “viuda negra”. Su identificación se logró mediante el anillo digital de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la antena del celular robado a la víctima. Además, sus huellas dactilares aparecieron en el televisor sustraído.

En su declaración testimonial, el acusado aportó los nombres de dos de las mujeres que trasladó al lugar. Una de ellas era una menor de edad, que ya se encontraba detenida por una causa idéntica en Tigre. Posteriormente, fue detenida Lezcano en una vivienda de la Villa Zavaleta de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La otra menor fue capturada en un procedimiento aparte y también espera el juicio.

Actualmente, todos los integrantes de la banda permanecen privados de su libertad: los dos mayores están a disposición del Juzgado de Garantías Nº 2 de Moreno y las dos menores del Juzgado de Garantías del Joven Nº 1 del mismo departamento judicial.