Dos días después de que se confirmara que los restos humanos encontrados el pasado viernes en un descampado de Córdoba correspondían a Brenda Torres, una joven de 24 años que había sido reportada como desaparecida, trabajadores de la empresa Camino de las Sierras, concesionaria de la red de accesos a la capital provincial, hallaron una bolsa con más restos. Según confiaron fuentes del caso, serían de la misma víctima.
El macabro hallazgo se registró en avenida Ramón J. Cárcano al 200, en el anillo externo de barrio Córdoba 4, a la altura de una sucursal de una cadena de tiendas para el hogar y a muy pocos metros del lugar donde el viernes aparecieron un brazo y una mano de la joven.
Las fuentes del caso consultadas por este medio explicaron que el personal de la citada compañía avistaron una bolsa debajo de una pasarela, la cual en su interior contenía miembros inferiores que corresponderían a la “parte de una pierna”.
Tras dar aviso al 911, agentes del Comando de Acción Preventiva, Unidades Especiales y la división Investigaciones de la Policía de Córdoba se presentaron en el lugar, y una vez allí constataron la veracidad del hallazgo.
Mientras se aguardaba la llegada de Policía Judicial a la escena, el fiscal Horacio Vázquez, a cargo de la investigación, tomó conocimiento del hecho y ya trabaja para determinar si, efectivamente, los restos humanos corresponden a la fallecida Torres.
Hasta el momento, la principal hipótesis que baraja el fiscal Vázquez apuntaría a que se habría tratado de un supuesto ajuste de cuentas vinculado con el narcotráfico, ya que la víctima tenía antecedentes por narcomenudeo y violencia familiar.
No obstante, los investigadores aún intentan determinar cómo fue la manera en la que murió Torres y cómo habrían sido sus últimos momentos con vida. De acuerdo con la información publicada por El Doce.tv, tampoco se produjeron detenciones por el hecho.
El caso
Los primeros restos de Torres fueron encontrados el viernes por la mañana por Ramón Ramírez, el sereno de una obra en construcción, en un predio sobre avenida Ramón Cárcano al 800, en la zona del barrio Chateau Carreras. Todo se destapó cuando el hombre realizaba una recorrida por el predio, cuando advirtió la presencia de una bolsa de consorcio de la que se asomaban una mano y un brazo.
Al acercarse a lo que aparentaba ser un montículo de basura, Ramírez revolvió lo que había en el interior hasta que halló vendas ensangrentadas y dos brazos cortados en varias partes. “Cuando vi la mano, llamé al capataz y le dije lo que estaba pasando”, relató al señalar que, en un principio, creyó que podría haberse tratado de un bebé descartado.
Sin embargo, según confirmaron fuentes cercanas a la investigación a este medio, en el interior de la bolsa se encontraban las manos, los antebrazos y los brazos de la víctima. Aunque el resto de las partes de su cuerpo no lograron ser localizadas hasta el momento.
Tras el correspondiente levantamiento, los restos fueron sometidos a un protocolo de identificación. Por medio del uso del sistema Morpho Bis, que consiste en la toma de las huellas dactilares y búsqueda de coincidencias con la base de antecedentes, fue que se pudo confirmar la identidad de la víctima.
A partir de la declaración del sereno, quien aseguró que el jueves a las 16:00 horas las bolsas no se encontraban, los investigadores delimitaron una franja horaria en la que habría ocurrido el descarte de los restos. Incluso, considerarían que la niebla de esa noche pudo haber ayudado a ocultar el hecho.
