Buenos Aires atraviesa una transición meteorológica marcada por la presencia de nieblas, un paulatino ascenso de las temperaturas y el regreso de las precipitaciones, en un contexto dominado por sistemas de alta y baja presión que modelarán el comportamiento del clima a lo largo de la semana.
Fuertes tormentas es el panorama en evolución para parte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como para distintas zonas de la provincia de Buenos Aires, donde existe la posibilidad de que vuelva a registrarse una ciclogénesis.
Este fenómeno se refiere específicamente a cuando la presión de un área se desploma y la atmósfera debe acomodarse a la nueva presión. En estos sistemas, el aire converge y asciende, lo que puede llevar a la formación de nubes y precipitaciones.
Los sistemas de baja presión a menudo se asocian con vientos fuertes y cambios en el tiempo, como lluvias o tormentas.
El sistema se alimenta de la interacción entre masas de aire con distintas características térmicas y niveles de humedad, en un contexto donde la presión atmosférica desciende rápidamente. Esto da lugar a una circulación ciclónica que en el hemisferio sur gira en sentido horario.
En ese sentido, durante este martes se registraron nieblas y neblinas en varias localidades bonaerenses, resultado de una elevada humedad acumulada en los niveles bajos de la atmósfera.
Según mencionó el medio especializado Meteored, a medida que el centro de altas presiones se desplaza hacia el este, comenzarán a dominar vientos del sector norte con ráfagas, fenómeno que impulsa un incremento progresivo de la temperatura y la humedad.
En ese sentido, de acuerdo con la información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el miércoles marcará el inicio de este cambio: el cielo pasará de algo nublado durante la madrugada a cubierto hacia la noche, sin previsión de lluvias, pero con ráfagas de viento que oscilarán entre 42 y 50 km/h. Las temperaturas rondarán los 10°C de mínima y los 17°C de máxima.
Asimismo, en el sur y oeste de la provincia de Buenos Aires, hay alerta amarilla por la llegada de fuertes ráfagas de viento. Algunas localidades de la Costa Atlántica o Bahía Blanca, podrían verse afectadas por este fenómeno.
Por su parte, para el jueves, la temperatura se mantendrá estable, con una mínima de 12°C y una máxima de 16°C, en un contexto de cielo completamente nublado y vientos sostenidos del norte.
Este escenario responde al avance de un sistema de bajas presiones desde el oeste del país, lo que favorece el desarrollo de un ciclón extratropical y consolida la presencia de un frente cálido en la región central, según indicó el medio especializado Meteored.
El panorama se torna más inestable hacia el viernes 1 de agosto, cuando se espera la jornada más cálida de la semana, con mínima de 15°C y máxima de 18°C, según SMN.
Desde la madrugada, comenzarán a formarse tormentas y lluvias de variada intensidad en el centro-este bonaerense, sobre una línea que conecta Junín con Mar del Plata.
Durante la mañana y primeras horas de la tarde, estas tormentas avanzarán hacia el noreste, afectando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y sus alrededores. Podrían presentarse con actividad eléctrica y ráfagas de viento, de acuerdo con los principales modelos meteorológicos.
Hacia la noche del viernes, las precipitaciones abarcarán la totalidad de la provincia, con especial intensidad en la franja costera, desde Punta Indio hasta Necochea, incluyendo localidades como Zárate, San Antonio de Areco, Chacabuco, Junín, Pergamino y San Nicolás de los Arroyos.
Los pronósticos coinciden en que esta inestabilidad podría derivar en alertas especiales por lluvias, tormentas fuertes y vientos intensos, sobre todo si el centro de baja presión se posiciona cerca de Mar del Plata, tal como anticipa Meteored.
Cómo estará el tiempo en el resto del país
Parte de la Patagonia también se verá marcada por precipitaciones y fuertes vientos. En el sur de Santa Cruz hay alerta amarilla por nevada.
Vale recordar que, según el SMN, esta advertencia es por “posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas”.
En cuanto a Río Negro y Chubut, en la zona cordillerana, la advertencia se emitió por lluvia. Aunque por el temporal que se espera, la alerta en estos casos es naranja.
Siguiendo por la parte de la cordillera, la provincia de Neuquén será de las más afectadas. Dependiendo la zona, la alerta amarilla puede ser por viento, lluvia o nieve. Incluso hay partes en las que es por los tres fenómenos.
Fuera de la región patagónica, pero aún en los sitios laderos a las montañas, en las provincias de Mendoza y San Juan hay alerta amarilla por vientos, incluso en La Rioja, donde se pronostica viento zonda según el SMN.
En la parte centro del país, así como en el suroeste de la Provincia de Buenos Aires, rige una alerta amarilla por viento. De acuerdo con el organismo nacional, las provincias implicadas son: Catamarca, Córdoba, San Luis y La Pampa.