La mamá de los hermanos argentinos que fueron rehenes de Hamas contó cómo fue su encuentro tras 738 días

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El 7 de octubre de 2023, Silvia Cunio recibió la dolorosa noticia que sus hijos Ariel y David habían sido secuestrados por los terroristas de Hamas que perpetraron el ataque a Israel que dejó miles de víctimas fatales. Ahora, tras 738 días después, los pudo volver a abrazar.

En un video para Fuente Latina que consiguió Infobae, la mujer contó sus primeras sensaciones tras la liberación de sus hijos, luego del acuerdo de paz que firmaron el Gobierno israelí con el grupo terrorista para frenar la guerra en la Franja de Gaza.

«Es muy emocionante. Todo, todo junto, todo junto, no se puede. Me sale, me sale por los poros la felicidad», aseguró en el video que encabeza esta nota.

Además, contó cómo fue ese primer reencuentro y ese primer abrazo tras más de 700 días sin saber en qué condiciones se encontraban ni si estaban vivos o muertos. “Fue grandioso. No se puede decir otra cosa, porque verlos a los chicos que estaban paraditos y hablando. Me llamaron por teléfono, por una videollamada, y yo la primera vez no contesté porque no conocía el número. La segunda vez contesté, no sé por qué. La intuición puede ser. Y bueno, y me encontré con mis hijos hablándome”, expresó.

“Les agradezco a todo el mundo, todos los argentinos y que vuelvan todos los cuerpos a Israel. Todos. Y sobre todo el argentino que falta”, completó la mujer.

El secuestro de la familia Cunio ocurrió en la madrugada del 7 de octubre de 2023, en el kibutz Nir Oz, en el sur de Israel, una de las comunidades más castigada pro los terroristas de Hamas. Esa noche, Silvia Cunio había reunido en su casa a veinte familiares, incluidos sus hijos, nueras, nietos y otros parientes. Todo comenzó a las 6:30 de la mañana, cuando sonaron las alarmas que alertaban sobre el ataque. Fue Ariel, su hijo menor, quien advirtió al grupo familiar por WhatsApp que había terroristas dentro del kibutz. Desde diferentes lugares, los mensajes llegaban: “Están disparando contra la casa”, “están adentro”, “están rompiendo la puerta”.

Silvia y su esposo permanecieron encerrados durante siete horas en una habitación-refugio, mientras afuera se escuchaban disparos y los atacantes intentaban entrar. Cuatro veces trataron de forzar la entrada al cuarto donde la pareja se resguardaba. Mientras tanto, otras casas del kibutz sufrían incendios o destrozos. Aunque la vivienda de Silvia no fue incendiada, sus hijos sí enfrentaron una decisión límite: quedarse y arriesgarse a morir por asfixia junto con sus seres queridos, o salir y exponerse a los atacantes.

La comunicación se interrumpía constantemente, pero por los mensajes cruzados, Silvia supo que parte de su familia estaba en peligro inminente. Al menos dos de sus seres queridos —Eitan y David, mellizos— estaban ahogándose a causa del encierro. Silvia no recuerda con claridad en qué momento supo que dos de sus cuatro hijos, dos nueras y dos nietas habían sido secuestrados y tomados como rehenes por Hamas. Lo que sí recuerda es la desesperación, las llamadas incesantes a conocidos en un intento por localizar a sus familiares y obtener noticias de su paradero.

De los veinte miembros reunidos esa noche, ocho fueron secuestrados. Con el paso de los meses, algunos lograron volver a salvo en distintas tandas de liberación, pero David y Ariel Cunio permanecían en Gaza desde entonces.

Silvia Cunio, la mamá de los dos argentinos que sobrevivieron al secuestro de los terroristas de Hamas (REUTERS/Amir Cohen)

Sin embargo, el último fin de semana, con la intervención de Donald Trump en un histórico acuerdo de paz que se firmó en Medio Oriente, el Gobierno de Benjamín Netanyahu y los líderes del grupo terrorista de Hamas, lograron ponerse de acuerdo para comenzar con el intercambio de prisiones para frenar la guerra.

En ese marco, Sonia habló con Infobae y había adelantado sus ansias para volver a ver a sus hijos después de los horrores que se vivieron ese 7 de octubre en el sur israelí. “No dormí en toda la noche. No pude dormir esperando este momento y todavía no llegó, pero ya los vi”, expresó la mujer tras los primeros contactos con los dos hombres.

“Me llamaron por teléfono a mí, a la mamá. ¿Entendés? Me llamaron a mí”, contó emocionada en una conversación organizada por Fuente Latina. La reacción en casa fue inmediata: “De repente los veo a ellos y los chicos todos acá gritando, mis hijos, mi marido, la esposa de David”.

Es que cuando llamaron Ariel y David aún no habían sido liberados pero, por razones que no se conoce con exactitud, los terroristas de Hamas habilitaron la llamada con sus familias. Lo mismo ocurrió con otros rehenes.

Ariel y David Cunio

Durante ese primer intercambio, Silvia pudo percibir el estado de ánimo y salud de Ariel y David. Aunque no logró verlos completamente, transmitió tranquilidad sobre su situación: “Yo los vi bien, pero no lo vi físicamente todo, pero ellos dijeron que estaban bien”.

Ariel y David fueron liberados en el segundo grupo de rehenes vivos durante el último lunes. En total, eran 13 las personas que permanecían con vida que todavía eran prisioneros del grupo terrorista. De esta forma, ya no hay secuestrados vivos en Gaza, aunque resta que se concrete el regreso de los cuerpos, unos 28, que aún permanecen en la Franja.

De hecho, en las últimas horas, el brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), las Brigadas Al Qassam, ha anunciado este miércoles que entregará los cadáveres de otros dos secuestrados.