“Le clavé una puñalada”: la dolorosa frase con la que se enteró del crimen la mamá del joven asesinado por su novia en Lanús

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Mientras las autoridades continúan buscando a la adolescente de 16 años que asesinó a puñaladas a su novio Santiago Nahuel López Monte, en la madrugada de este miércoles, la familia de la víctima contó cómo fue el momento en que tomaron conocimiento del hecho. “Ella llamó a mi mamá a las 12.02 diciéndole que había peleado con mi hermano y le dijo: ‘le clavé una puñalada’”, apuntó Macarena, una de las hermanas.

El crimen del joven de 20 ocurrió en la esquina de Ceferino Namuncurá y Lituania, en Remedios de Escalada, partido de Lanús. Ante el inesperado llamado de la menor, la madre de la víctima, quien no estaba de acuerdo con esa relación, le gritó “‘qué le había hecho’ pero ella cortó el teléfono”. “No supimos más nada”, añadió Macarena.

Los primeros datos aportados por fuentes judiciales a Infobae indicaron que la ahora prófuga llamó al 911 y aseguró que su pareja se había lastimado con una reja, indicando además que se encontraba sin signos vitales. Sin embargo, esta versión fue rápidamente desmentida por las pericias médicas, que detectaron dos heridas punzocortantes en el costado izquierdo del torso, una debajo de la tetilla y otra más abajo, que no resultaban compatibles con lesiones accidentales.

En diálogo con A24, la hermana de Santiago añadió: “La llamó solamente para decirle que lo había apuñalado, no le dijo donde estaba, no le dijo nada. Empezamos a averiguar por los hospitales locales pensando que mi hermano tenía una puñalada, que estaba lastimado”, explicó. “Nunca nos imaginamos que mi hermano iba a estar muerto”, lamentó la joven.

El crimen ocurrió en una casa ubicada en la esquina de Ceferino Namuncurá y Lituania

La investigación

A la escena del crimen llegó personal de la Comisaría 4 ta de Lanús, junto a una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME). La médica a cargo confirmó el fallecimiento del joven y dejó constancia de la naturaleza de las heridas. Otro de los hermanos de la víctima hizo mención del mismo llamado en donde la agresora confesaba el crimen, lo que produjo un rápido despliegue.

“Nosotros con mis hermanos vinimos, pensamos que le había cortado el dedo o algo porque ella es muy violenta. Cuando llegamos estaba la ambulancia, el patrullero… mi hermano estaba tirado acá adentro”, describió Miguel a la prensa. Macarena relató el mismo escenario, al recordar con dolor: “Estaba tirado en la vereda de la casa, tapado con una sabana”.

Luego de averiguar a qué lugar trasladarían a la víctima, su novia se retiró del lugar sin dejar rastro y al momento permanece prófuga. “El Policía dice que se escapó recién. No se te puede escapar la piba. Dijo que le entró un nervio de crisis y se fue por ahí. Todos conocemos que los padres son narcos, tienen plata. El padre está preso por narco, al hermano lo está buscando la policía también por narco. ¿Y cómo se le puede escapar la piba acá estando mi hermano fallecido ahí y ella acá?”, recriminó la familia de Santiago.

Santiago murió de al menos dos puñaladas durante la madrugada del miércoles

Por su parte, Macarena también apuntó al entorno de la agresora y a las actitudes que esta tenía con su hermano. “Ella era tóxica, no lo dejaba estar con su familia porque nosotros no estábamos de acuerdo con que él esté con una chica así por la familia que tiene. El padre está preso, dicen que porque mató, porque es narco“, mencionó.

La pareja tenía una relación conflictiva desde hacía un año y medio, con antecedentes de episodios violentos, golpes y discusiones. “Ella vivía en mi casa, con mi hermano. Y mi mamá, de tanto que discutían, le dijo que se vayan. Ahí la piba mandó un mensaje a la familia y vinieron a la casa de mi mamá y le cascotearon toda la casa, le rompieron todos los vidrios, y que querían entrar a la fuerza a hacer quilombo en la casa de mi mamá”, contaron.

Fuentes judiciales precisaron a este medio que la causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 8 de Lanús, a cargo del fiscal Oscar Maidana, quien dispuso preservar el lugar para las tareas de campo y la intervención de la Policía Científica. Más tarde, la investigación pasó al fiscal Juan Ignacio Colazo, de la UFI de Responsabilidad Juvenil N°2 de Lomas de Zamora.