
A tres años del crimen de Soraya Rubiolo, la adolescente de 16 años, que fue asesinada de un disparo en la cabeza en su casa de Rosario, la Fiscalía pidió penas elevadas para los dos acusados, Axel Núñez y Lucas “Pelu” Castillo. Aunque Castillo fue señalado como el presunto tirador, Núñez podría recibir más años por la sumatoria de otros delitos.
En el caso de Núñez enfrenta, además del cargo por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, imputaciones por coautoría en “extorsión y coacción agravadas por compeler al abandono de residencia”, tentativa de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego y abuso de armas. Por este motivo, la Fiscalía solicitó para él una condena de 35 años de prisión.
Por su parte, Castillo podría afrontar una pena de 28 años de cárcel. Además, permanece detenido como acusado del doble homicidio de las hermanas Estefanía y Marianela Gorosito, de 25 y 28 años, que fueron secuestradas en el centro de Rosario y asesinadas en un camino rural de Pérez en julio de 2022. También fue señalado como miembro de la banda liderada desde prisión por Pablo Nicolás Camino, a quien se le atribuye la instigación de ese doble crimen narco, ordenado por Los Monos.
La investigación, encabezada por la fiscal Marisol Fabbro, reconstruyó los momentos previos al crimen. De esta manera, señalaron que ese 27 de octubre de 2022, la joven caminaba por el pasaje 1707 al 7000 cuando fue superada por una moto Honda Wave 110, en donde viajaban los imputados.
La secuencia habría ocurrido alrededor de las 21:30 horas, cuando la adolescente se preparaba para celebrar los cinco meses de su hijo Lorenzo. Asimismo, se conoció que había comenzado recientemente un curso de panadería ofrecido por un programa social provincial.
Aparentemente, el paso de los acusados no habría alertado a la víctima, quien continuó el camino hasta su vivienda. En ese instante, ambos se bajaron de la moto, irrumpieron en la casa y le dispararon en la cabeza. De acuerdo con la información publicada por La Capital, la fiscal apuntó que Castillo habría sido el responsable de efectuar el disparo fatal.
La joven murió de forma instantánea y la escena fue descubierta por su hermano minutos más tarde. Además de notar que Soraya ya no contaba con signos vitales, reportó la ausencia de un televisor y el teléfono celular de la víctima.
El vecindario de Santa Lucía quedó sumido en el temor tras el crimen. Aunque faltaban objetos de la joven, los residentes descartaron el móvil de robo y vincularon el hecho con la narcocriminalidad, pese a que coincidían en que Soraya no tenía conflictos relacionados con ese entorno.

La tensión se intensificó al día siguiente del homicidio, cuando los familiares de la víctima fueron atacados a balazos al regresar del velatorio. Los disparos provinieron de un Renault Clio blanco, vehículo que, según la investigación, había sido entregado días antes a Castillo en el marco de una maniobra extorsiva contra su propietario.
Después de que se abriera la investigación, Núñez fue el primero en ser detenido el 11 de noviembre de 2022, cuando llegó junto a otro hombre a una vivienda de Guatemala al 1700, donde funcionaba un kiosco y un taller mecánico.
En esa oportunidad, su acompañante se acercó a la ventana, solicitó una bebida y disparó dos veces a corta distancia al comerciante, quien sufrió una lesión leve en la nuca. Los agresores huyeron en un Ford Fiesta propiedad del dueño del local. Minutos después, fue interceptado conduciendo ese vehículo en Provincia de Misiones al 2100, donde fue identificado, aunque ya no se encontraba con su cómplice ni se halló el arma utilizada.



