Daiana Magalí Mendieta tenía 22 años y el pasado viernes, antes de desaparecer en la provincia de Entre Ríos, publicó lo que iba a ser su último posteo en su cuenta de Instagram. “Lanzándose a lo primero que la haga sentir viva“, escribió la joven que este martes fue encontrada muerta dentro de un aljibe ubicado en un camino rural. Luego se confirmó que la mataron de un disparo.
La víctima se presentaba en sus redes sociales como escritora y editora. De hecho, tenía un perfil privado dedicado solamente a compartir sus escritos con algunos pocos seguidores.
También era estudiante de astrología, según ella misma daba a conocer en Instagram. Pero sus días pasaban en el campo: oriunda de la localidad entrerriana de Gobernador Mansilla, Daiana se crió junto a su familia entre pastizales, tractores, granjas y huertas.
En 2024, la joven víctima de un femicidio se había recibido de Perito Clasificadora de granos, una profesión de la agroindustria que se encarga de supervisar la calidad de los granos en todas las etapas de la poscosecha hasta su entrega.
Su vida transcurría en la zona rural de Entre Ríos. Y su destino fue allí también: este martes, tras varios días desaparecida, las autoridades locales la encontraron muerta dentro de un aljibe ubicado sobre un camino rural apartado conocido como Los Zorrinos.
Se trata de una calle que cruza a la Ruta 12 y está cerca del club de campo El Silencio, a cinco kilómetros del acceso a la localidad de Gobernador Mansilla.
El aljibe donde hallaron su cuerpo estaba camuflado entre ramas, raíces y hojas, y a unos 10 metros de profundidad. Según señalaron fuentes del caso a Infobae, el hallazgo fue a unos 500 metros de la autovía principal, recorriendo el camino rural.
La joven estaba adentro de un pozo al que, de acuerdo a los investigadores, solo accedería quien conoce bien la zona: un baqueano. Por el caso, hay un hombre de 55 años detenido, acusado del principal sospechoso del femicidio.
La desaparición de Daiana
La joven había salido el viernes a las 19:45 y estaba en comunicación telefónica con un hombre, el cual sus familiares desconocían. La chica tomó el automóvil familiar, un Chevrolet Corsa, y se marchó. A las 20:02 ya no había señales de ella, no respondió más llamados y su señal telefónica se perdió.
Desde la denuncia presentada por la familia de Daiana, la policía mantuvo una búsqueda ininterrumpida, extendiendo las tareas hasta la madrugada y realizando allanamientos a personas vinculadas con la joven.
La investigación, coordinada junto a los fiscales Emilce Reynoso y Sergio Saliski, del Ministerio Público Fiscal de Rosario del Tala, abarcaron el análisis de cámaras de seguridad, entrevistas a posibles testigos y pericias sobre teléfonos y vehículos.
En este contexto, las autoridades detuvieron el domingo a la madrugada a un hombre de 55 años que mantenía un presunto vínculo con Mendieta y vivía a solo un kilómetro de la víctima. Según informó el jefe de Policía del Departamento de Tala, Pedro Silva, el detenido -que se lo conoce bajo el alias de “Pino”– estuvo en contacto con la joven poco antes de su desaparición.
Esta línea de investigación condujo al allanamiento de un galpón alquilado por el sospechoso en la esquina de Moreno y Pedro Lucero, en el mismo pueblo, el lunes siguiente a la denuncia. Al hombre le secuestraron dos teléfonos celulares, dos carabinas y una camioneta Hilux blanca.
Durante el allanamiento, que se realizó bajo la orden de la jueza de Garantías Silvina Graciela Cabrera, el individuo intentó manipular un arma de fuego y fue aprehendido por resistirse a la intervención policial. “Quedó detenido por esa resistencia”, agregó Blasón al medio local.
Las hipótesis que se manejan en la causa son diversas y ninguna ha sido descartada. El comisario subrayó que se investigó la simulación de un escenario para encubrir un femicidio.
Los forenses que analizaron su cuerpo determinaron que la víctima falleció por una herida de arma de fuego.