Robaron en una agrupación vecinal en Santa Fe que reparte comida en el barrio y se llevaron hasta los calentadores para cocinar

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Delincuentes robaron la vecinal del barrio La Esmeralda en el norte de la ciudad de Santa Fe (Aire Digital)

El barrio La Esmeralda, en el norte de Santa Fe, fue escenario la madrugada de este jueves de un robo que golpeó de lleno la labor solidaria de una agrupación vecinal local. Ladrones ingresaron al edificio ubicado en La Esmeralda al 2500, entre Rivadavia y 25 de Mayo, y sustrajeron elementos clave, incluidos calentadores necesarios para preparar alimentos, lo que impedirá realizar una nueva jornada de ayuda comunitaria.

El hecho fue descubierto poco después de las 7:00 por José Froilán González, presidente de la institución, quien encontró la puerta principal violentada y notó la falta de ciertos elementos, entre ellos los calentadores que usan para cocinar. “Cuando abrí, me encontré con la puerta del frente, que tiene rejas, violentada. Saltaron el portón, entraron por una puerta lateral y quisieron sacar las cosas por el frente. Al doblar la puerta principal, se encontraron con la reja”, relató el presidente.

Según reconstruyó el dirigente barrial, los autores del hecho intentaron utilizar distintas vías para poder extraer los objetos del interior. A pesar de esto, la reja principal frustró la sustracción de elementos de mayor tamaño. Sin embargo, sí lograron llevarse dos quemadores, herramientas vitales para la cocina comunitaria que funciona en la agrupación. Además, habían dejado preparadas dos garrafas de 15 kg, con la aparente intención de retirarlas en otro momento.

Los responsables del hecho, por la dinámica observada en el interior del predio, parecían desconocer el edificio.

González subrayó que se trata del primer robo que sufre la vecinal. El hecho de que los atacantes se hayan llevado elementos tan específicos genera inquietud sobre la seguridad futura del lugar. Apenas conocida la noticia, el personal policial se presentó rápidamente en el sitio. Los agentes realizaron las pericias correspondientes para constatar la magnitud de los daños y recabar información que permita identificar a los autores.

“Mañana (por hoy) no sé cómo vamos a arreglar. Hay gente que va a buscar la comida y la necesita. Lamentablemente, hoy no pude darle nada”, expresó ante la prensa.

La puerta principal forzada y una de las garrafas de 15 kilos que no pudieron robar los delincuentes (Aire Digital)

Robaron por sexta vez un club barrial en Rosario

El Club Social y Deportivo Estudiantes de Cabin 9, ubicado sobre Jacarandá al 400, en el límite que une Rosario con Pérez, atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente.

En lo que va del año, el club sufrió seis hechos de robo y vandalismo, lo cual dañó gravemente las instalaciones y afectó el funcionamiento de sus actividades sociales y deportivas.

El último incidente ocurrió durante la madrugada del lunes último, cuando delincuentes ingresaron al predio y robaron las puertas de los baños de mujeres. Cinco días antes, una situación similar se había producido en el baño de hombres, donde se llevaron las puertas y otros elementos. La secuencia preocupa tanto a los directivos como a la comunidad del barrio, que recurren al apoyo de los vecinos para intentar detener la escalada delictiva.

El club, que cumple un rol esencial como espacio de inclusión y contención en una zona periférica del Gran Rosario, enfrenta ahora una disyuntiva ante la repetición de ataques: continuar invirtiendo los escasos recursos en reparaciones, o disminuir sus actividades por la falta de condiciones mínimas de funcionamiento.

Los hechos delictivos en esta institución no son recientes ni aislados. Directivos señalaron que la situación se agravó considerablemente en 2024, con seis robos comprobados solo en los primeros siete meses del año. Los ataques ocurrieron, principalmente, durante las madrugadas, y los autores forzaron accesos o destrozaron cerraduras y ventanas para ingresar.

En el episodio del lunes, los delincuentes se llevaron las puertas de los baños de mujeres. Los encargados relataron que, anteriormente, se habían apropiado tanto de las puertas como de los inodoros del baño de hombres. “Estamos cansados de tantos destrozos y vandalismo. Con este último hecho, es la sexta vez en el año que nos pasa”, declaró un directivo.

Frente a lo sucedido, el club habilitó un número de contacto para quienes deseen colaborar, ya sea con aportes materiales, mano de obra o algún tipo de recurso que permita normalizar el funcionamiento del espacio.