
Hay decisiones que cambian la vida. Él sabía que lo buscaban, que cualquier detalle, por mínimo que fuera, podía hacerlo caer. Quizás fueron sus nueve meses en la clandestinidad los que lo obligaron a cometer un error o tal vez se sintió impune y no lo importó. Lo cierto es que Eduardo Miguel Ángel Ajalla Cabrera, alias Calabaza y prófugo por el crimen de un financista tras fugarse en taxi de una comisaría de Caballito, se subió a un auto robado y el Anillo Digital no se lo perdonó. Tras tirotearse con agentes de la Policía de la Ciudad, lo recapturaron junto a sus cómplices en la localidad bonaerense de Villa Celina. Uno de los ladrones falleció.
Fuentes oficiales explicaron a Infobae que la caída de Calabaza ocurrió luego de que oficiales de la Ciudad detectaran en una estación de servicio ubicada en la avenida General Paz y Chilavert, en el límite entre el barrio porteño de Villa Lugano y la localidad bonaerense de Villa Celina, a un Toyota Etios con cuatro ocupantes que tenía pedido de secuestro.
Ante esto, uno de los policías de la Ciudad se apostó frente al coche robado y les pidió a sus ocupantes que se bajaron. La respuesta fue escapar a toda velocidad y golpear al agente que se interponía en su camino. El uniformado repelió la fuga a los tiros, los delincuentes también dispararon.
Tras el tiroteo, el auto siguió su marcha y a unos 100 metros chocó. Uno de sus ocupantes falleció, y el resto decidió continuar con la huida a pie y terminaron presos. La causa la investiga la UFI de Homicidios de La Matanza.
Si bien, según fuentes oficiales, todos los ocupantes del auto tenían antecedentes penales, la presencia de Calabaza tomó notoriedad. Se les había escapado a los porteños de una de sus comisarías.

Resulta que lo buscaban desde el 9 de febrero pasado. Fue uno de los cuatro presos que se escapó en taxi de la Alcaidía 6A de Caballito. Se trata de un barrabrava del Club Atlético Atlanta que había sido capturado el 22 de diciembre de 2023 tras permanecer dos años prófugo.
Está acusado de ser el autor material del crimen del financista Carlos Walter Molina, asesinado de un tiro en el pecho en noviembre de 2021 en un departamento del barrio porteño de Almagro.
Por las cámaras de seguridad porteñas se sabía que Ajalla Cabrera, al igual que los otros tres que se fugaron con él de la alcaidía de Caballito tras golpear y maniatar a dos policías, se subieron a un taxi en la esquina de la comisaría y huyeron hacia el partido bonaerense de Lanús.

Aunque “Calabaza” ya sabía lo que era tener un pedido de captura sobre sus hombros. Dos años permaneció en la clandestinidad tras el crimen de Molina hasta que lo atraparon a fines de 2023, cuando intentaba emprender un viaje hacia Brasil.
La captura de Ajalla Cabrera allá por 2023 trascendió el domingo de Nochebuena, pero el arresto ocurrió 48 horas antes en Raúl Scalabrini Ortiz al 1400, en el barrio porteño de Palermo, cuando estaba junto a una mujer y cuatro menores de edad. En el procedimiento fue incautada una camioneta y cuatro celulares.
Fueron miembros de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad quienes lograron dilucidar, a partir de escuchas telefónicas, que “Calabaza” emprendería un viaje hacia la Costa Atlántica y, luego, a Brasil junto a su pareja.

Desde entonces, estaba detenido en comisarías porteñas. A la Alcaidía 6A había llegado a mediados del año pasado y de allí se escapó hace nueve mes y nueve días después. Ahora quedó nuevamente preso.
El crimen del financista
Por el crimen de Molina hay dos mujeres que fueron condenadas en septiembre de 2023 por el Tribunal Oral en lo Criminal N°12 porteño a penas de 14 y 5 años de prisión, debido a sus respectivas participaciones en el homicidio.
Se trata de Julieta Lacivitta y Estefanía Vanesa Romer, quienes pertenecían a una banda criminal que se dedicaba a robarles dinero a “arbolitos” o financistas. De acuerdo a la causa, la responsable de contactar al financista fue Lacivitta, quien se hacía llamar “Camila”.
El fiscal de instrucción Marcelo Munilla Lacasa estableció que Molina fue asesinado luego de ser citado el 19 de noviembre de 2021 al departamento “C” del piso 10 de un edificio ubicado en avenida Díaz Vélez al 3700 del barrio de Almagro, para realizar el cambio de 7.500 dólares.

Al ingresar, la víctima fue sorprendida “por alguno de los imputados, posiblemente “Calabaza”, por una cuestión de fuerza física, quien lo golpeó y le disparó en el tórax con una pistola del calibre 9 milímetros”, precisaron fuentes policiales.
Tras el crimen, se dieron a la fuga “dejando en el lugar 34.500 pesos, 100 dólares y todas las pertenencias” de la víctima.
Los investigadores establecieron, mediante el cruce de las antenas de los celulares de los sospechosos, que la línea telefónica con la que era contactado Molina se prendía en inmediaciones del domicilio que comparten Romero y “Calabaza”, en el barrio de Caballito.

También determinaron que cada vez que el financista era contactado, la señal del teléfono celular impactaba en la antena cercana a la sede del club Atlanta -donde se cree que se reunía la banda-, equipo del que “Calabaza” era barrabrava.



