Un drama ocurrió este martes en la zona oeste de Lomas de Zamora. Una mujer llamó desesperada al 911 porque no podía comunicarse con su pareja, con problemas de salud mental y que estaba con el hijo de ambos de 8 años. Cuando los policías de la Bonaerense ingresaron a la casa familiar se encontraron con el horror: el hombre, de 52 años, ensangrentado en el living tras un intento de suicidio; y el niño, fallecido sobre la cama matrimonial.
Todo sucedió este martes en la calle Díaz Vélez al 100, en el cruce con Loria, en la zona Sur del Conurbano y el hombre quedó internado en la terapia intensiva del Hospital Gandulfo, según confirmaron fuentes oficiales a Infobae.
La causa la investiga la fiscal Fabiola Juanatey, de la UFI N°2 de Lomas de Zamora, como homicidio agravado por el vínculo, filicidio, aunque las pericias psiquiátricas serán clave para determinar si comprendía la criminalidad de sus actos.
Por lo pronto, la funcionaria judicial dispuso la aprehensión del sospechoso de matar a su hijo.
Todo comenzó con el llamado al 911 de una mujer de 41 años, quien avisaba que no podía comunicarse con su pareja A.R., con quien además tiene una hija de 20 años.
Por ello, la Policía Bonaerense fue hacia la casa familiar y, al entrar, hallaron al hombre y presunto asesino en “en el living, con manchas de sangre y una herida de arma blanca en el abdomen”, detallaron las fuentes del caso consultadas por este medio.
“Al recorrer por el interior de la vivienda, los policías ingresaron a la habitación matrimonial y, sobre la cama, encontraron al menor de 8 años, también con una herida de arma blanca”, completaron el cuadro trágico en el que A.R. habría intentado quitarse la vida.
Fue el personal del SAME provincia el que constató que el niño estaba muerto: se llamaba Joaquín Enzo. Y de inmediata se solicitó la presencia de la Policía Científica.
En tanto, el padre del menor y presunto homicida fue traslado al Hospital Gandulfo, donde fue intervenido quirúrgicamente y quedó internado en la terapia intensiva en estado reservado y con custodia policial.
Fue en ese contexto que la mamá de la víctima y pareja del imputado refirió que A.R. «tiene problemas de salud mental“, en base a lo que confirmaron las fuentes con acceso al expediente.
Según los registros oficiales, el ahora detenido trabaja en un colegio privado y bilingüe de la zona de Banfield Este y, previamente, había sido empleado de la Municipalidad de Lomas de Zamora y de una de las firmas productoras de acero más importantes, que a su vez ofrece servicios mundiales de ingeniería, entre otros.
También es hincha de River y de Los Andes y uno de los últimos posteos en una de sus redes sociales había sido en la cancha del Milrayitas, junto a su hijo, hace alrededor de un mes y medio.
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