César Carman, presidente del ACA: de sumar jóvenes con Colapinto como faro a las gestiones por el Rally Mundial y el sueño de la F1

0
11

César Carman representa la tercera generación de presidentes del ACA (Prensa ACA)

Desde el año pasado el Automóvil Club Argentino (ACA) busca volver de a poco a sus mejores épocas y desde su asunción, César Carman promovió una serie de cambios positivos. En lo institucional logró incrementar la cantidad de socios, la entidad volvió a posicionarse y en el plano deportivo recuperó su compromiso con los exponentes internacionales con Franco Colapinto como principal baluarte. El piloto de Alpine corrió en las categorías promocionales gracias al apoyo de la entidad rectora. Además, busca recuperar grandes eventos internacionales y se trabaja por el Mundial de Rally y hay optimismo por la Fórmula 1.

Infobae se reunió con Carman quien cumple su segundo año como presidente. Durante una amena charla en el octavo piso de la sede central del ACA, se tocaron diversos temas. La entidad madre del automovilismo también tiene una labor social y a lo largo de sus 121 años. “El ADN del club ha sido siempre la soberanía: instalarte en Paso de Jama, Paso de los Libres, Bernardo de Irigoyen, en todas las estaciones que tenemos de frontera, donde no se instala nadie y nosotros lo hicimos”, cuenta quien representa la tercera generación de presidentes en el club. “No buscamos maximizar la rentabilidad, sino el beneficio social y la soberanía. Por eso cumplimos con homenaje a los veteranos de Malvinas en Zapala, donde tenemos una estación”.

Si de soberanía se trata, César recuerda una historia especial que podría haber terminado con la presencia del ACA en las Islas Malvinas en 1981. “Un año antes de la guerra, hubo un pedido del presidente de YPF, que era un militar, al presidente del ACA, que era mi abuelo, para conseguir la integración mediante el combustible y la salud. En esa época había vuelos para que los isleños sean atendidos en Comodoro Rivadavia. Ya había una dependencia de YPF en las islas que transportaba el combustible. Entonces, mi abuelo fue con el vicepresidente con la intención de ver la posibilidad de hacer un puesto de abastecimiento del ACA en las islas y todo tenía que ver con una integración pacífica. Al año siguiente, sabemos lo que pasó”.

El dirigente subraya la presencia y beneficios que tienen sus 300.000 socios, de los cuales 50.000 se incorporaron durante su gestión. “Tengo cualquier problema con el auto, llamo al club, yo sé que viene la gomería móvil o viene la grúa me cambian la batería me lo resuelven”. Aunque el objetivo principal es bajar el promedio de edad de sus socios y lograr captar a gente más joven. Para eso, el futuro museo que se proyecta y que busca incorporar autos de gran historia en el automovilismo, apunta a que los jóvenes se sumen aprovechando el “fenómeno” Colapinto.

César Carman con Flavio Briatore en el debut de Franco Colapinto en Alpine (Prensa ACA)

Por otro lado, uno de los caballos de batalla del ACA fue el Rally de la República Argentina, que en 37 de sus 39 ediciones fue puntuable por el campeonato mundial, considerando la presencia de la divisional más importante de la especialidad. “Creo que vamos a volver a tener la fecha antes que la F1. Estamos trabajando y creo que va a haber buenas noticias, pero no me quiero adelantar. Antes el Mundial de Rally al único lugar que venía a América era a Argentina y ahora corre en Paraguay y Chile. No va a haber un tercer rally en Sudamérica. Hay que esperar, pero probablemente puede ser que tengamos una ventana más temprano que tarde. A los promotores del rally les gusta Argentina”.

Sobre la F1 el panorama es más difícil. “Primero tenemos que esperar que a Colapinto le siga yendo bien, que siga teniendo su posición fija en el equipo, porque eso también nos ayuda y tracciona. Así que yo soy muy optimista. Hoy, si no conseguís las Olimpiadas, no conseguís el Mundial de Fútbol, que para colmo son cada cuatro años, te vas a buscar la F1. A la Argentina le juega a favor la historia, el público, que es uno de los más apasionados del mundo”.

Por otro lado, reconoce que el automovilismo nacional perdió su lugar y hoy los pilotos no son reconocidos como en otras épocas. Recuperar eso es otro de los objetivos del ACA. “Antes el automovilismo era masivo. ¿Quién no conocía a Recalde? ¿Quién no conocía a Traverso? Esos tipos, en mi generación, conocías a un montón de pilotos”, admite y revela que hoy la entidad tiene unas 15.000 licencias deportivas.

Por otro lado, y en relación al conflicto con la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC), la otra fiscalizadora en el país, sostiene que “queremos que a la ACTC le vaya bien. Tenemos que seguir hablando y ya nos reunimos varias veces con Mazzacane (Hugo, el presidente de la ACTC). Pero ellos deben respetar lo que es el Código Deportivo Internacional. Por ejemplo, si fuese en el fútbol, una entidad X no puede organizar un campeonato con los arcos con una medida diferente a la que determina la FIFA o acá se usan en torneos de AFA”.

Pese a algunos rumores, de momento no está pautada otra reunión entre Carman y Mazzacane. De hecho, la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del ACA, que está a cargo de la fiscalización de las carreras de la entidad madre, tomó mal la creación del Turismo Carretera 2000, la escisión promovida por algunos equipos que se fueron del clásico TC 2000. Eduardo Baca, que este año asumió como presidente de la CDA y quien mantiene un diálogo constante con Carman, le afirmó a este medio que en innumerables veces se ofreció para el diálogo con la ACTC, pero la respuesta fue negativa.

El conseguir poner fin a la grieta que tiene el automovilismo argentino es uno de los objetivos del ACA, pero también depende de la respuesta de la ACTC. Otro de los puntos es poder capitalizar la presencia de los jóvenes en el club y el faro generado con Franco Colapinto es un camino. Lo concreto es que desde la llegada de César Carman la entidad logró un despegue con un motor a toda marcha.