Detrás del volante: cómo es la preparación física y mental de Max Verstappen, según su ex entrenador

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Con cuatro títulos mundiales y más de 60 victorias, Max Verstappen consolidó un dominio sin precedentes en la Fórmula 1 en los últimos cinco años (REUTERS)

En la cúspide de la Fórmula 1, donde el margen entre la victoria y la derrota se mide en milésimas de segundo, el éxito de Max Verstappen no se explica solo por su talento natural o la potencia de su monoplaza.

Detrás de cada título mundial, existe una estructura invisible de disciplina, obsesión y trabajo en equipo, orquestada en gran parte por Bradley Scanes, su exentrenador de rendimiento.

En una conversación con High Performance Podcast, Scanes desglosó los pilares que convirtieron al piloto neerlandés en una figura casi imbatible del automovilismo, aportando una visión exclusiva sobre la mentalidad, la preparación y la dinámica interna que marcaron la era dorada de Verstappen y Red Bull Racing.

El “pegamento” del equipo

Scanes, fisioterapeuta de formación y responsable directo de la preparación física y mental de Verstappen entre finales de 2019 y 2023, se definió como “el pegamento” que unía al piloto con el resto del equipo. Su función trascendía el ámbito físico: fue el enlace entre el piloto, los mecánicos, los ingenieros e incluso el equipo de medios y marketing.

Scanes explicó en el High Performance Podcast cómo su rol fue clave para conectar al piloto con ingenieros, mecánicos y directivos (Captura de video: YouTube/High Performance)

Scanes indicó en High Performance Podcast que esta labor de nexo resultaba fundamental en un entorno donde más de 2.000 personas trabajaban para que el coche número uno cruzase la meta en primer lugar, pero en el que la cohesión y la confianza marcaban la diferencia en los momentos de mayor presión.

La mentalidad de Max Verstappen

La rutina de Verstappen se estructuró sobre la eficiencia y la capacidad de adaptarse. El piloto admitía su aversión al entrenamiento físico, pero una vez comenzaba una sesión, desplegaba una concentración y entrega absolutas.

“Max es un ganador implacable”, sostuvo Scanes, quien resaltó la capacidad del neerlandés para “activar un interruptor” y pasar instantáneamente de la relajación a la máxima exigencia, tanto en el gimnasio como en una reunión de ingeniería o en la parrilla de salida bajo la lluvia.

Scanes describió al piloto neerlandés como un competidor capaz de “activar un interruptor” y alcanzar su máximo nivel en segundos (REUTERS)

Esta habilidad para rendir con precisión en medio del desorden es, según su exentrenador, lo que separa a los buenos, los grandes y los especiales.

Preparación mental, simuladores y guerra psicológica

Uno de los secretos menos conocidos del éxito de Verstappen reside en su uso intensivo de simuladores y técnicas de visualización. Antes de que Red Bull Racing dispusiera de la simulación de ciertos circuitos, el propio piloto buscaba versiones virtuales en línea para practicar durante horas.

El caso del Gran Premio de Arabia Saudita en 2021 es ilustrativo: mientras otros pilotos intentaban adaptarse a un trazado desconocido, Verstappen ya había dado decenas de vueltas virtuales, lo que le permitió lograr tiempos de referencia desde la primera sesión.

“La diferencia está en la capacidad de adaptarse y rendir bajo el caos”, subrayó Scanes, quien explicó cómo la visualización y la preparación mental facilitaron al piloto la toma de decisiones críticas bajo presión, como abortar una vuelta de clasificación para evitar daños mayores y asegurar puntos importantes para el campeonato.

La temporada 2021, marcada por el duelo con Lewis Hamilton, fue un auténtico laboratorio de estrategias psicológicas y juegos mentales.

La temporada 2021 fue un campo de batalla psicológico entre Verstappen y Hamilton, dentro y fuera de la pista (REUTERS)

Recordó cómo, en Brasil, Verstappen interactuó de forma deliberada con el alerón trasero del Mercedes, sabiendo que la sanción económica no tendría impacto en pista, pero sí aumentaría la presión sobre el equipo rival.

Incluso en los rituales previos a las conferencias de prensa, el entorno de Verstappen modificaba rutinas para invertir los papeles y hacer esperar a Hamilton, en una batalla de poder silenciosa fuera de la pista.

“Era una guerra”, relató Scanes al conductor del podcast, Jake Humphrey, sobre el ambiente en el paddock, donde la tensión entre Red Bull y Mercedes se respiraba incluso en los pequeños gestos.

Preparación mental, simuladores y guerra psicológica

La gestión de la presión y el cambio de mentalidad resultaron determinantes. En los primeros años, el piloto de 28 años salía a pista con el único objetivo de ganar todas las carreras. Sin embargo, en 2021, el enfoque cambió: apuntaron al campeonato mundial, aunque eso significara aceptar un segundo puesto.

“Hicimos que el deseo de victoria fuera el campeonato del mundo”, explicó Scanes, quien trabajó junto al piloto para redefinir el éxito y evitar riesgos innecesarios. Esta madurez se manifestó en momentos decisivos, como la preparación para la última carrera en Abu Dabi, cuando la rutina habitual y la calma se impusieron ante la presión mediática y la expectación internacional.

El cambio de mentalidad fue clave: Verstappen dejó de obsesionarse con ganar cada carrera para concentrarse en conquistar el campeonato (Captura de video: YouTube/High Performance)

La dinámica interna de Red Bull Racing, según Scanes, se sustentó en la comunicación y la confianza mutua. El ex entrenador destacó la relevancia de que todos los miembros del equipo, desde los ingenieros hasta los mecánicos, se sintieran parte del éxito.

Acciones como firmar autógrafos para los técnicos o permanecer tiempo extra en el garaje después de un mal resultado ayudaron a mantener la cohesión y el sentido de pertenencia, factores que fueron cruciales durante la histórica temporada 2023.

El papel de los compañeros de equipo, especialmente Sergio “Checo” Pérez, también resultó fundamental. Reconoció la dificultad de ocupar el rol de segundo piloto en Red Bull, donde la presión y las expectativas son máximas.

Sin embargo, valoró la actitud de Pérez en 2021, al aceptar ese papel y contribuir decisivamente al título de Verstappen. “Checo fue una parte fundamental de lo que logramos”, señaló.

El aporte de Checo Pérez, la redefinición de objetivos y el fortalecimiento de la confianza en el equipo marcaron momentos decisivos en la trayectoria de Verstappen (REUTERS)

Sobre el futuro de Verstappen, fue claro: la lealtad del piloto a Red Bull es sólida pero no absoluta. “Max es leal, pero solo hasta cierto punto. Si Red Bull no le da un coche ganador, todas las opciones estarán sobre la mesa”, advirtió en High Performance Podcast.

Según su ex entrenador, el neerlandés prioriza la competitividad y no dudaría en buscar nuevos horizontes si el equipo deja de ofrecerle las condiciones para continuar ganando.

La relación entre Scanes y Verstappen adquirió una dimensión profundamente humana, sobre todo en la despedida a finales de 2023. Tras cuatro años de trabajo conjunto, Scanes decidió dar un paso al costado para dedicar más tiempo a su familia, lo que supuso un momento cargado de emociones.

En retrospectiva, Scanes valora las pretemporadas en Mónaco, lejos de los reflectores, donde la calma y la complicidad con Verstappen anticipaban los desafíos venideros. Aquellos instantes, afirmó que capturaron la esencia de un vínculo que marcó los años más intensos y fructíferos de su carrera.