El curioso cruce entre el entrenador del Palmeiras y Hernán Crespo, DT de San Pablo: “Yo tenía la misma cantidad de dinero que él”

0
6

La reciente comparación entre el poderío económico del Palmeiras y el Flamengo frente a otros clubes brasileños generó un intercambio de declaraciones entre dos figuras destacadas del fútbol sudamericano. Abel Ferreira, entrenador del Palmeiras, respondió con ironía y análisis a los comentarios de Hernán Crespo, técnico del São Paulo, quien había señalado que ambos equipos se encuentran “en otro nivel” respecto a su club y a la mayoría de sus competidores en Brasil.

Durante una rueda de prensa, Crespo expresó su percepción sobre la brecha financiera que separa a São Paulo de Palmeiras y Flamengo: “No es fácil hacer lo que están haciendo (Abel Ferreira y Filipe Luis), pero creo que son situaciones diferentes. Si lo analizas, ¿crees que vamos a estar peleando por el primer puesto con Palmeiras y Flamengo? No… Ellos llevan años y años invirtiendo. Así que es imposible tomar atajos. Hay que tener paciencia, luchar por lo que se puede luchar. ¿Está esto muy lejos de la historia del São Paulo? Sí, sí.”

Ante estas palabras, Abel Ferreira optó por una respuesta que combinó el humor con una explicación detallada del modelo de gestión que llevó al Palmeiras a consolidar su posición financiera. El entrenador portugués recordó sus primeros tiempos en Brasil y la cercanía con Crespo: “Vi a mi amigo Crespo diciendo que el Palmeiras tiene dinero. Quería decirle que cuando llegó, éramos vecinos y yo tenía la misma cantidad de dinero que él (ríe). De hecho, cuando lo invité a cenar a mi casa, yo pagué, pero en ese entonces el Palmeiras no tenía tanto dinero. El Palmeiras invirtió en su cantera, vendió jugadores, los títulos le dieron prestigio, el prestigio le trajo patrocinadores. Es un círculo virtuoso, pero todo empezó con la inversión en la cantera”.

El impacto de la política de formación de jóvenes talentos fue determinante en la evolución financiera del club paulista. En los últimos años, el Palmeiras obtuvo ingresos significativos gracias a la venta de futbolistas surgidos de su cantera, muchos de los cuales recibieron oportunidades en el primer equipo bajo la dirección de Abel Ferreira. Entre los nombres más destacados figuran Kevin, Luis Guilherme, Endrick y Estêvão, quienes protagonizaron traspasos a clubes europeos.

Filipe Luís y Abel Ferreira, entrenadores de los dos finalistas de la Libertadores (REUTERS/Ricardo Moraes)

Las operaciones más relevantes han sido las ventas de Endrick al Real Madrid y de Estêvão al Chelsea, que en conjunto podrían aportar 103,5 millones de euros (unos 120 millones de dólares) a las arcas del Palmeiras, considerando tanto los pagos fijos como los bonos y objetivos vinculados al rendimiento de los jugadores.

Abel Ferreira profundizó en la importancia de estas transacciones para la estabilidad del club: “La venta de cuatro o cinco jugadores de la cantera ayudó al club a estabilizarse financieramente. Hace dos años, nuestro presidente, junto con Barros, siempre decía que tendríamos una gestión responsable. Este año, sí, debido a las ventas que hicimos, de (Richard) Ríos y Estêvão, tuvimos que invertir para seguir compitiendo. Es solo una pequeña broma sobre cómo se gana dinero (ríe)”.

El entrenador del Palmeiras insistió en que el éxito económico y deportivo del club es el resultado de una estrategia sostenida y no de circunstancias fortuitas. “El dinero se gana trabajando con procesos, creyendo en algo. Es fácil, basta con ver al Palmeiras, cómo han sido las cosas desde que llegamos. Es un círculo virtuoso. Invertir en el desarrollo de las categorías inferiores, títulos, prestigio, aumentar el valor del club y la marca, patrocinios, fútbol que la gente disfruta viendo. Todo es un círculo virtuoso”, concluyó Abel Ferreira.

Las declaraciones de ambos entrenadores reflejaron la distancia que separa a los clubes brasileños en términos de recursos y la relevancia de la gestión institucional y la inversión en las divisiones juveniles como motor de crecimiento y competitividad en el fútbol nacional.