Raúl Gámez, ex presidente de Vélez Sarsfield, sufrió un infarto y fue ingresado de urgencia al hospital Durand durante la noche de este lunes. La rápida atención médica para estabilizarlo estuvo seguida de la colocación de cuatro stents, informaron fuentes cercanas al ex dirigente de fútbol.
Círculo El Fortín, agrupación con la que llegó a ser la principal autoridad de Vélez, emitió un comunicado en redes sociales que fue compartido por el actual secretario de la institución, Federico Balestrini. “Raúl está pasando por un momento de salud delicado, pero se encuentra estable y recuperándose”, escribieron a través de las redes sociales.
Más adelante, agradecieron los mensajes de afecto que le han llegado a Gámez para alentar su recuperación: “Agradecemos muchísimo todos los saludos y la energía positiva que le están enviando. En este momento, para cuidarlo y acompañar su recuperación, les pedimos por favor que eviten llamarlo. Pueden enviarle un mensaje y más adelante tendrá tiempo de responder.
Además, Balestrini posteó una fotografía junto al hombre de 81 años en su cumpleaños número 80 y la siguiente oración: “Fuerza Raúl. Gámez = Vélez”.
Raúl Gámez estuvo a cargo del fútbol profesional hace más de tres décadas y fue el encargado de elegir a Carlos Bianchi como entrenador, siguiendo de cerca las coronas internacionales en la Copa Libertadores y la Intercontinental de 1994. Esta participación se suma a las tres presidencias que desarrolló en el Fortín. Hoy, ya alejado del principal cargo, Pistola atraviesa un complejo cuadro de salud que lo llevó a ser hospitalizado.
En noviembre pasado, Gámez le concedió un reportaje a Infobae, en el cual habló de su situación financiera y afirmó ser un jubilado que cobra la mínima y no puede pagar el alquiler. “No soy indigente por la gran cantidad de amigos que tengo”, resumió su situación en 11 palabras.
Estuvo desde los 6 años recorriendo las entrañas de la institución. Llegó a pasar 14 horas adentro de las instalaciones en su faceta de dirigente para escaparse del juego compulsivo: “Me internaba en el club. Era la única forma de poder controlarlo”.
“Vivía a unas pocas cuadras, donde alquilé durante 25 años hasta hace un tiempo, cuando ya no lo pude pagar más. Uno de mis amigos me presta un departamento en Villa Luzuriaga, donde estoy ahora. Es feo vivir de prestado, cuando uno tuvo una vida de trabajo, pero quizá descuidé mis emprendimientos personales por Vélez”, narró.
En su última gestión, que se prolongó desde 2014 hasta mediados de 2017 (tuvo otras presidencias entre 1996/99 y 2002/05), sufrió depresión por los problemas deportivos y económicos de Vélez y confesó que tuvo la idea de quitarse la vida.
En una entrevista a corazón abierto a Pasión Fortinera, Gámez reveló que la venta de Hernán Toledo a la Fiorentina de Italia por 7.500.000 euros (USD 8.800.500) en julio de 2016 evitó un desenlace fatal: “Me quedaba sentado en el segundo piso porque no podía resolver los temas económicos. Una de las soluciones más grandes fue la venta de Toledo, sin esa venta yo por ahí me pegaba un tiro. Pero no te lo digo y no lo hacía… por ahí lo hacía porque en lo único que no podía fracasar era en la parte moral, económica y en resolver esos temas que le dejan el futuro a Vélez”.