El silencioso cambio en Red Bull tras el despido de Horner: la empleada que lo denunció dejó la escudería y asumió otro cargo en el automovilismo

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Christian Horner dejó Red Bull tras 20 años en la escudería austríaca

La mujer que estuvo en el centro del escándalo que sacudió a Red Bull Racing y a la Fórmula 1 durante los últimos meses abandonó definitivamente la escudería y ya ocupa un nuevo puesto en el mundo del automovilismo internacional, según develó Daily Mail. Su identidad permanece bajo reserva debido a razones legales, pero su caso generó un fuerte impacto en el ambiente de la máxima categoría y en la estructura interna del equipo austriaco.

La controversia comenzó cuando la empleada presentó acusaciones contra Christian Horner, por entonces jefe de Red Bull, por conducta inapropiada y coercitiva de naturaleza sexual. El incidente tomó mayor notoriedad cuando un correo electrónico anónimo fue distribuido entre los principales actores de la Fórmula 1, autoridades y medios de comunicación. Ese mensaje contenía 79 capturas de pantalla con supuestos intercambios de mensajes de texto de contenido sexual entre Horner y la empleada.

A pesar de la dimensión pública que tomó el caso, el nombre de la denunciante no trascendió y los informes de prensa solo hicieron referencia a ella como “la empleada”. Horner, casado con la ex integrante de las Spice Girls Geri Halliwell, fue sometido a dos investigaciones internas conducidas por un abogado que terminaron con su absolución por falta de pruebas suficientes para confirmar una falta de conducta. La escudería Red Bull también emitió un comunicado en ese momento en el que destacó su intención de esclarecer el asunto dentro de los marcos legales correspondientes.

Christian Horner junto a su pareja Geri Halliwell, ex integrante de las Spice Girls (REUTERS/Kylie Cooper)

Tras conocerse la recomendación final de la investigación, Horner conservó su puesto y participó de la escudería hasta el Gran Premio de Silverstone de este año. Sin embargo, a comienzos de este mes, el directivo de 51 años dejó su puesto de forma efectiva, tras dos décadas al frente del equipo en las que sumó 14 títulos mundiales entre pilotos y constructores. Hasta ahora, no se oficializó una explicación pública del despido y tampoco un acuerdo definitivo de indemnización, aunque algunas versiones señalan que el monto podría rondar los 60 millones de libras (unos 80 millones de dólares).

Por su parte, la empleada denunciante fue suspendida con salario íntegro en cuanto estalló el escándalo. Permaneció bajo ese régimen durante varios meses, y no se hicieron públicos detalles sobre su situación laboral hasta ahora, cuando se conoció que finalizó su relación contractual con Red Bull y que aceptó una nueva responsabilidad dentro del entorno automovilístico internacional. No trascendió el cargo ni la organización a la que se sumó.

En su momento, diversas fuentes allegadas a la mujer aseguraron que el proceso la impactó de modo profundo. Una amiga personal, en diálogo anónimo con la cadena BBC, describió el estado anímico de la ex empleada: “No puede ni quiere hablar. Cada vez que intento conversar con ella, rompe en llanto y menciona que no tiene permiso para hablar. Está muy dolida, enojada, asustada y sola”.

El entorno cercano de la mujer manifestó su decepción por el manejo que Red Bull Racing le dio a la denuncia. Según publicó Mail Online, su círculo lamentó la falta de transparencia en el proceso y la negativa de la escudería a dar credibilidad al contenido de los mensajes filtrados. Aseguraron además que la denunciante recibió ofertas económicas para brindar su testimonio públicamente, aunque habría rechazado todas por ahora.