Fue campeón en Europa y la Selección de Italia lo quiso convocar: la tajante respuesta de una apuesta de Lionel Scaloni

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Santiago Castro ganó la Coppa Italia con Bologna (REUTERS/Daniele Mascolo)

Santiago Castro, delantero del Bolonia y figura emergente del fútbol argentino, ha sido eje de debate en las últimas horas por descartar públicamente la posibilidad de representar a la selección de Italia. Vigente campeón de la Coppa Italia con los Rossoblù, el punta eligió sus palabras con claridad y reafirmó su pertenencia a la Selección Argentina en una entrevista concedida al diario italiano Corriere Di Bologna, donde repasó su presente en la Serie A y delineó sus sueños con la Albiceleste.

La frase del propio atacante, que resonó tanto en Argentina como en Italia, eliminó cualquier atisbo de duda al ser consultado sobre el interés de la Nazionale por citarlo: “Mi sangre, mi corazón, mi vida es Argentina. Si estuviera más cerca, iría todos los días libres. Agradezco a quienes me propusieron jugar con la Azzurra, pero soy orgullosamente argentino: si me llaman ahora, dentro de diez años o nunca, no lo sé, pero siempre y en cualquier caso Argentina. Es el año del Mundial y quiero hacerlo aún mejor con el Bolonia para ser convocado”.

El atacante, surgido de las divisiones inferiores de Vélez Sarsfield, fue tenido en cuenta por Lionel Scaloni para la fecha FIFA de marzo en la doble jornada sudamericana ante Uruguay y Brasil. En aquella ocasión, asistió como suplente pero no sumó minutos contra los Charrúas. Desde entonces, la competencia por un lugar en la lista oficialista creció. Las posteriores convocatorias para las Eliminatorias contra Chile, Colombia, como las venideras ante Venezuela y Ecuador, no incluyeron su nombre, pero la confianza del futbolista en el proyecto celeste y blanco no menguó.

La temporada anterior de Castro fue una de las más productivas en su corta carrera profesional: marcó 10 goles y brindó 8 asistencias en 46 partidos oficiales con la camiseta del Bolonia. Su aporte resultó vital en la conquista de la copa nacional, con un gol destacado durante los cuartos de final ante el Atalanta. A nivel personal, el propio jugador señaló ese encuentro como su “partido del corazón”, y recordó el festejo íntimo junto a su familia tras conseguir el título, en una noche inolvidable para el club y la ciudad.

En diálogo con Corriere Di Bologna, Castro repitió su gratitud hacia quienes pensaron en él para la Azzurra, al tiempo que amplió la explicación sobre sus prioridades: “Amo como me hace sentir la gente cuando ando por el centro o veo las camisetas con mi nombre: llena el corazón. No salgo mucho porque soy de estar en casa y tomar mate. En Argentina, empezamos desde chicos. A mí no me gustaba, pero a los 15, cuando subí a Primera en Vélez, los grandes te lo imponían. Ahora bebo cinco litros por día”.

Santiago Castro rechazó la posibilidad de jugar para la selección de Italia (REUTERS/Jennifer Lorenzini)

El desafío de Castro frente a la competencia en la ofensiva albiceleste no es menor. Julián Álvarez y Lautaro Martínez gozan de consideración prioritaria dentro de la estructura encabezada por Scaloni, lo que genera que quede vacante un tercer puesto como alternativa principal en el área. En esa disputa, Castro aparece junto a Taty Castellanos (Lazio) y el Flaco López (Palmeiras) como las variantes de mayor proyección. Más atrás parecieran correr Gio Simeone (flamante refuerzo de Torino) o Alejo Véliz (regresó a Rosario Central), que también llegaron a ser convocados por el DT en algún momento de su ciclo.

En cuanto a sus objetivos más inmediatos, Castro se mostró enfocado tanto en tener una temporada sobresaliente en Italia como en mantener su máximo nivel de cara a la Copa del Mundo. “Espero que este año podamos volver a levantar un trofeo. Pero en lo personal, quiero estar en la nómina para el Mundial y defender los colores de mi país”, expresó.

De carácter reservado y familiar, el atacante resaltó la importancia de su círculo íntimo y la influencia de su entorno para soportar la exigencia del fútbol europeo. Tras celebrar la copa nacional, evitó las grandes fiestas y optó por regresar en tren a Bolonia para compartir el logro con sus padres, su pareja y amigos en el ámbito privado. “Para nosotros los sudamericanos, la familia es fundamental. Me ayuda mucho en lo mental”, agregó.

Por último, se refirió a la competencia con Ciro Immobile: “El año pasado éramos dos, este año somos tres con la presión de alguien como Ciro: se aprende viéndole trabajar, personalmente la competencia interna es un estímulo positivo para dar más. Cuando llegó, habló conmigo y con Dallinga, nos transmitió su experiencia, escucharle fue muy valioso: será una competencia sana entre nosotros. Hemos probado con dos delanteros, es una idea que se puede llevar a cabo dados los muchos compromisos”.