Fue campeona en Roland Garros, llegó a ser N° 2, ganó USD 14 millones y se despidió del tenis a los 30 años: “No me siento feliz”

0
9

La tunecina Ons Jabeur durante su partido de primera ronda en Wimbledon contra la búlgara Viktoriya Tomova el 30 de junio de 2025 (Crédito: Reuters/Toby Melville)

Ons Jabeur despertó la preocupación del mundo del tenis después de su derrota en primera ronda de Wimbledon frente a la búlgara Viktoriya Tomova por 7-6 (5) y 2-0. La jugadora tunecina se vio afectada por el intenso calor dominante en Londres, tuvo que pedir asistencia médica y, tras regresar a la cancha, debió abandonar al cabo de unos minutos. Las imágenes recorrieron el mundo e ilustraron una carrera marcada por las lesiones, su principal obstáculo para repetir en la esfera profesional lo hecho en junior como campeona de Roland Garros. Este jueves anunció su adiós del tenis por tiempo indeterminado.

“Durante los últimos dos años, me he estado exigiendo tanto, luchando contra lesiones y enfrentando muchos otros desafíos. Pero en el fondo, hace tiempo que no me siento verdaderamente feliz en la cancha”, escribió la tenista africana de 30 años, quien llegó a ser N° 2 del mundo en el ranking WTA en junio de 2022, pero sus recientes malas cosechas, con eliminaciones en primera ronda de Roland Garros y Wimbledon, sumadas a otra caída en tercera ronda del Abierto de Australia, la llevaron al número 71 del escalafón femenino.

En una carta publicada para sus más de 1.700.000 usuarios entre sus cuentas de X (ex Twitter) e Instagram, Jabeur profundizó en las razones que la llevaron a retirarse sin fecha del retorno al circuito: “El tenis es un deporte tan hermoso. Pero, ahora mismo, siento que es momento de dar un paso atrás y finalmente ponerme a mí primero: respirar, sanar y redescubrir la alegría de simplemente vivir”.

El comunicado de Ons Jabeur en redes sociales

“Gracias a todos mis fans por su comprensión. Su apoyo y amor significan el mundo para mí. Siempre los llevo conmigo. Incluso mientras esté lejos de la cancha, seguiré estando cerca y conectada de diferentes maneras, y compartiré este viaje con todos ustedes”, concluyó.

En sus inicios, Ons Jabeur levantó 11 títulos ITF, siete de ellos logrados sobre polvo de ladrillo. Bajo la órbita de la WTA, rectora única del tenis femenino, empezó a competir en el WTA 1000 de Qatar 2012, donde no pasó de su debut, y su primer título llegó recién en el WTA 250 de Birmingham 2021. Al año siguiente, tuvo el mejor rendimiento de su trayectoria levantando el WTA 1000 de Madrid y WTA 500 de Berlín, sumados a los WTA 500 de Ningbo y WTA 500 de Charleston en 2023. Ganó más de USD 14 millones en su trayectoria, según consta en la página oficial del organismo que núclea a la disciplina.

A pesar de que había mostrado su mejor nivel en arcilla, nunca pasó de los cuartos de final en Roland Garros, logrados en 2023 y 2024, mientras que disputó las finales de Wimbledon 2022 y 2023 (fue la primera mujer árabe finalista de la historia en singles de un Grand Slam y la primera africana en la Era Abierta), y la del US Open 2022. Yelena Rybákina, Markéta Vondrousová e Iga Światek fueron sus verdugas, respectivamente. Vale destacar, Rybákina ocupa el 13° del ranking, Vondrousová llegó a ser Top Ten pero se desplomó hasta el N° 68 de la actualidad y Światek viene de ganar la final de la última edición de Wimbledon por 6-0 y 6-0 contra Amanda Anisimova.

Ons Jabeur ganó cinco títulos WTA en su carrera (Crédito: Reuters/Amr Alfiky)

Jabeur se va del circuito sin vuelta definida en el puesto 71 del escalafón, y lo hace después de su triste imagen sobre el césped del All England Club. Pidió atención médica en el transcurso del primer set, luego de cubrirse el rostro con una toalla y llorar en el cambio de lado posterior al cierre de un game. Los médicos revisaron su presión arterial y la retiraron de la cancha 14 durante 15 minutos. Después de su regreso, la mujer, que cumplirá 31 años el próximo 28 de agosto, estiró la manga al tie break, donde cayó 7-5. Disputó dos juegos del segundo set y dijo basta.

“Intento encontrar esa libertad cuando estoy jugando y la alegría cuando estoy jugando. Ha sido un año duro, diría yo. Pero sí, es lo que es. Intento repetirme a mí misma algunas palabras positivas. No quiero cargar con la decepción de antes y espero poder seguir adelante”, manifestó al término del encuentro.

A continuación, añadió la necesidad de volver a confiar en ella para tomar confianza: “Se trata de creer en mí misma más que nunca, porque volver a un cierto nivel nunca es fácil. Así que espero poder superarlo. A veces, dos o tres partidos te dan la confianza y la capacidad de saber que puedes hacerlo. Ahora mismo, necesito confiar más en mi cuerpo».