La reflexión del Ruso Verea sobre la violencia en Independiente-U de Chile: “Hubo una romantización a la barra”

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Norberto Verea dio su punto de vista sobre los violentos acontecimientos que sucedieron en el estadio de Independiente en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana ante la Universidad de Chile y reflexionó sobre un flagelo que parece no tener solución en el fútbol.

“Parece un tema sin solución. Nos cuesta mucho asumir que nos enfrentamos a un espectáculo. Uno de los discursos fue que no es un espectáculo el fútbol: ‘Si querés un espectáculo, andá al teatro’. Intento ayudar a hacer memoria de cosas que tienen muchos años, como los barras. Hace 50 años se cargaban vasos con orina y se los tiraban a los de abajo. Entonces, hoy nos cuestionamos a quién ponemos arriba y a quién abajo. Arriba y abajo hay gente, no importa quién vaya», comenzó a desglosar el Ruso en diálogo con Infobae en Vivo.

En su análisis, el periodista deportivo y ex futbolista detalló que el accionar de los violentos tiene larga data. “Está el tema de si ponemos o no policías para que hagan de vallado porque las rejas ya no nos alcanzan y los alambrados tampoco. Nos exponemos a toda la violencia y la brutalidad que nos llevó un partido de fútbol, porque en un partido de fútbol ‘está la vida y la muerte’, otro discurso: si no ganamos, no servimos. A eso, hubo una romantización horrible y tremenda que es la del barra. Barras hay hace 50 años. Yo llegué al Barrio Jardín de Córdoba en el 78, siendo futbolista del plantel de Independiente como quinto arquero de ese equipo. La barra era la que nos decía: ‘La cana nos entrega, por acá sí, por acá no’ . 5 o 6 manejaban ciertas cosas, entonces no te sentías cuidado, pero había otra situación. Hoy la barra es socia de la policía. El traperío que hay alrededor del estadio y lo que se vende en los alrededores tiene una connivencia y convivencia con el hecho policial. Es más, lo explican los propios barras que salen en los medios. Los romantizamos tanto que a los barras les hacemos notas y en los streamings juegan su juego. Hay muchos periodistas que hacen de barras porque están incentivando todo el tiempo lo peor», expresó.

“No asumimos en qué lugar pusimos al fútbol perdiendo de vista lo que es el fútbol. Porque es un hecho de vida, que es maravilloso, que tiene que ver hasta con una continuidad familiar, de descendencia y pertenencia, pero lo pusimos en un lugar de que me cambia la semana, me arruina la vida… Y ahí vino algo mucho más cruel que no es mi disfrute, es mucho mayor tu caída. Todo esto es perverso, parece muy loco y a esto sumale los barras», explicó Verea, de 68 años.

El Ruso Verea dio su opinión sobre la violencia en el fútbol

En su discurso, el periodista desarrolló que en la Argentina se vendió “la fiesta del fútbol” de una manera equivocada y tremenda. “La fiesta es el partido, quién va a ir a la cancha a verse de un lado al otro, a ver cuántas banderas bajan, cuántos papelitos caen… Nosotros vendimos la fiesta y dejamos que la manejen los ladrones, los que viven de hinchas, los sinvergüenzas. Fijate qué triste porque si estás perdiendo 3-0 y 4-0, la barra dictamina si se sigue jugando o no. Nos ha pasado infinidad de veces en la Argentina», dijo.

Siguiendo con el tema del mundo barrabrava y la violencia en el fútbol, el Ruso Verea citó ejemplos de cómo la situación estaría lejos de solucionarse. “El tipo común qué puede hacer, fue sometido. Cuántas veces el tipo común gritó en contra de la barra y qué soluciones hubo. Te voy a dar ejemplos. El Turco Mohamed, ya campeón de la Copa Sudamericana, pierde un partido en la semana con Independiente y se tiene que ir. Y dice: ‘Me está echando la barra’. A los tres, cuatro días había que jugar un partido suspendido con San Martín de San Juan con otro entrenador. La gente se empieza a gritar de un lado al otro, la barra se cruza al otro lado, hay amenazas, hay golpes… Meses después hay elecciones. El hincha de Independiente elige entre Baldomero Cacho Álvarez (4 veces intendente, mano derecha de Scioli, manejaba los presupuestos de la Provincia de Buenos Aires) y un tal (Javier) Cantero, un tipo común. Cantero es el presidente del descenso, era tremendamente maltratado por el jefe de la barra brava que se ponía caretas y se le reía en la cara. Los dirigentes lo dejaron, Don Julio (Grondona) le bajó el pulgar», recordó.