“Mirá la que me robé, zarpado de atrevido está tu marido”, se escucha decir a uno de los 12 detenidos mientras enfoca con la cámara de su celular a tres vehículos, todos similares. Según la causa, es hombre, hoy preso, es integrante de una banda dedicada al robo y comercialización de camionetas, pero no cualquier camioneta, sino marca Toyota y 4×4.
La organización criminal, denominada “La Mafilia”, cayó tras una investigación de la Policía de la Ciudad. Operaban en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y estaba liderada por Alejandro “El Gordo Ale”, quien coordinaba las acciones desde una cárcel.
La banda operaba a través de un esquema que incluía desde el levantamiento de los vehículos hasta su “enfriamiento” en garajes y talleres clandestinos, pasando por la falsificación de documentos y la distribución de autopartes.
Según la información, la organización criminal funcionaba de manera escalonada, con dos células interconectadas bajo un mismo liderazgo. Así se logró la detención de más de 12 personas vinculadas a la causa.

Las autoridades destacaron que toda la estructura estaba dirigida desde el penal, con familiares y allegados cumpliendo funciones logísticas y de contacto externo.
El análisis de los materiales secuestrados permitió reconstruir la red de vínculos y las tareas específicas de cada miembro, desde la obtención y adulteración de los vehículos hasta su comercialización en el mercado ilegal.
De acuerdo con lo informado, la investigación se inició luego de una serie de robos de camionetas Toyota Hilux y Toyota SW4 en la región, donde los delincuentes seguían una modalidad repetitiva que incluía vehículos de apoyo, planificación previa, uso de inhibidores de señal y adulteración de patentes.

En la primera etapa de la causa, la División Investigaciones Comunales 14 identificó y desarticuló una célula conocida como “La Banda del Botón Rojo”, integrada por individuos que actuaban como choferes y levantadores de vehículos.
Esta fase incluyó seis allanamientos simultáneos en Pilar, La Lonja y Exaltación de la Cruz, resultando en la detención de todos sus integrantes y el secuestro de varias camionetas adulteradas.
Además, se incautaron dispositivos electrónicos, llaves codificadas, módulos de arranque, notebooks, teléfonos celulares y documentación relevante para la causa.

El análisis de los elementos secuestrados y el entrecruzamiento de líneas telefónicas permitieron a los investigadores determinar que la célula respondía a una estructura criminal mayor, conocida como “La Mafilia”. El liderazgo recaía en “El Gordo Ale”, quien, pese a encontrarse detenido por delitos similares, coordinaba los robos, la logística y la comercialización de los vehículos sustraídos.
La investigación reveló que la pareja del líder y otros familiares cumplían funciones claves como nexos externos, facilitando la operatoria desde el exterior de la prisión.
Un hecho clave en la investigación ocurrió el 3 de julio pasado, cuando la banda robó una Toyota Hilux en la Ciudad de Buenos Aires utilizando un vehículo de apoyo. Durante la huida, los delincuentes embistieron a personal policial y el rodado sustraído atropelló a un motociclista, quien perdió la vida en el lugar. El conductor fue aprehendido tras intentar huir a pie.

Horas antes, el mismo grupo había sustraído una Toyota SW4, que fue recuperada poco después gracias al seguimiento de cámaras del sistema de monitoreo urbano. Este acontecimiento permitió profundizar la pesquisa y confirmó la existencia de una asociación ilícita, con roles diferenciados: choferes, levantadores, encargados de logística, falsificadores de documentación y patentes, reducidores de autopartes, responsables de talleres clandestinos y personas encargadas del acopio y ocultamiento de los vehículos.
El 21 de noviembre pasado, agentes de la Comisaría Vecinal 14B detuvieron en el barrio porteño de Palermo a tres integrantes de la banda al momento en que intentaban robar otra Toyota. Uno de estos individuos registraba un pedido de captura vigente y todos fueron vinculados a al menos cinco hechos previos.
Estas detenciones aportaron pruebas fundamentales que permitieron a la Justicia ordenar 11 allanamientos simultáneos en diversas localidades del Conurbano bonaerense, incluyendo Los Polvorines, San Miguel, Pablo Podestá, La Reja, Paso del Rey, General Rodríguez, Hurlingham, Florencio Varela y Monte Grande.

Durante los operativos, los agentes detuvieron a los principales integrantes de “La Mafilia”, incluida la pareja de “El Gordo Ale”, quien cumplía un rol central en la logística.
También se desbarataron talleres clandestinos dedicados a la programación de ECU, codificación de llaves y adulteración de documentación. Entre los elementos incautados se encontraban inhibidores de señal, escáneres, computadoras, impresoras industriales, cientos de llaves de ignición, chapas patentes, dinero en efectivo y teléfonos celulares.
Además, se localizaron y allanaron domicilios usados como garajes para ocultar las camionetas robadas, así como comercios vinculados a la provisión de autopartes, lo que permitió cerrar el circuito delictivo.



