Un hombre quedó imputado luego de golpear salvajemente a su pareja, dejándola con la mandíbula fracturada y otras heridas, tras regresar de un boliche, en la localidad de Chos Malal, Neuquén.
El ataque tuvo lugar entre las 6 y las 10 de la mañana del sábado, debido a una discusión que mantuvieron adentro de la vivienda que compartían. La investigación, a cargo de la fiscal Natalia Rivera, determinó que el hombre agredió a la mujer con golpes de puño tras iniciar una discusión dentro de la vivienda.
De acuerdo con el relato de la Fiscalía, el agresor comenzó con reproches verbales para luego atacarla físicamente. Las lesiones provocadas por el acusado —identificado por sus iniciales, como M. G. S.—, incluyeron fracturas en la nariz, el maxilar izquierdo, la cara interna del maxilar, además de hematomas y excoriaciones múltiples en el rostro. Los médicos del hospital local constataron la gravedad de las heridas y elevaron los informes a las autoridades. Además de la agresión física, la víctima denunció haber recibido amenazas de muerte durante el episodio.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) imputó al agresor por el delito de lesiones graves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género, en concurso real con amenazas simples, según explicó LM Neuquén. En paralelo, la fiscal solicitó ante el juez Juan Pablo Balderrama, que el acusado permanezca detenido con prisión preventiva, considerando la existencia de un riesgo para la integridad de la víctima. Sin embargo, este pedido fue rechazado, y en su lugar dispuso medidas cautelares de restricción: prohibición de acercamiento, contacto de cualquier tipo con la víctima y prohibición de ingreso a la localidad adonde la mujer se mudó tras el hecho.
Ante la decisión del juez de garantías, la representante del MPF solicitó la revisión de la resolución, por lo que el caso será evaluado por un tribunal revisor en los próximos días.
Una situación de violencia de género similar en Neuquén se conoció hace una semana. Un hombre fue acusado de agredir físicamente a su ex pareja y aplicarle una maniobra de estrangulamiento que la dejó inconsciente. De acuerdo con el expediente, P. M. D. R. atacó a la mujer tras una discusión y utilizó una técnica de artes marciales denominada “mataleón”, luego de golpearla en distintas partes del cuerpo y besarla por la fuerza, en una vivienda del barrio Melipal.
Durante el hecho, el acusado le pidió a la mujer que se retirara de la vivienda y, ante el pedido, adoptó una conducta agresiva que incluyó cabezazos y rodillazos. Posteriormente, aplicó la maniobra que provocó que la víctima perdiera el conocimiento. Al recobrar la consciencia, la mujer se dio cuenta que estaba siendo arrastrada por el imputado, quien en ese momento la amenazó diciéndole que, si lo hubiera querido, podría haber terminado con su vida. Además, el acusado rompió el celular de la víctima al arrojarlo violentamente contra el piso, según consta en la causa.
La relación que mantenían ambos se extendió por alrededor de dos años y, de acuerdo con la fiscalía, estuvo caracterizada por episodios reiterados de celos, insultos, humillaciones, control y violencia física. Según declaró el fiscal Manuel Islas ante el juez de garantías Raúl Aufranc, el contexto de la pareja fue considerado como un caso de violencia de género, y la investigación incluye testimonios, informes médicos y peritajes sobre la modalidad de los hechos.
El proceso judicial avanzó con la audiencia de formulación de cargos. La fiscalía imputó al acusado por los delitos de lesiones leves doblemente calificadas —por el vínculo y por mediar violencia de género—, amenazas simples, daño simple y abuso sexual simple.
El juez dispuso restricciones sobre el imputado, que incluyeron la prohibición de contacto, por cualquier medio, y de acercamiento a la víctima a menos de 300 metros.



