
A menos de un año de Gobierno, el presidente colombiano enfrentó la salida de aliados clave que pusieron fin a la coalición y ahora el Ejecutivo tendrá dificultades para sancionar reformas estructurales, a la vez que deberá disputar “atrincherado” entre los propios un año de elecciones regionales y locales.
A menos de un año de Gobierno, el presidente colombiano enfrentó la salida de aliados clave que pusieron fin a la coalición y ahora el Ejecutivo tendrá dificultades para sancionar reformas estructurales, a la vez que deberá disputar “atrincherado” entre los propios un año de elecciones regionales y locales.