La infartante jugada que tuvo a Los Pumas al borde de la remontada épica frente a Inglaterra

0
4






Una jornada cargada de emociones tuvo lugar en el estadio Twickenham, donde Los Pumas ofrecieron una actuación combativa ante Inglaterra, aunque finalmente cayeron por 27-23 y cerraron el año 2025 con una derrota. Sobre el final, el elenco argentino estuvo a punto de lograr una remontada con tintes épicos, pero un error lo privó de una gesta histórica.

El partido, válido por la ventana internacional de noviembre, enfrentó a una Inglaterra que llegaba lanzada tras vencer a Nueva Zelanda, Fiji y Australia, y que presentó siete modificaciones respecto al equipo que superó a los All Blacks.

Por su parte, Los Pumas arribaron a Londres fortalecidos tras remontar ante Escocia y vencer con autoridad a Gales, lo que revitalizó su ánimo de cara a un nuevo desafío en suelo británico. El regreso a Twickenham, escenario de batallas épicas desde el debut en 1978 con un empate memorable hasta la primera victoria en 2006 (25-18), sumaba un componente emocional especial. El equipo dirigido por Felipe Contepomi buscaba cortar una racha de diez victorias consecutivas de los ingleses en este tipo de compromisos.

Los Pumas quedaron al borde de la épica (Reuters/Paul Childs)

El desarrollo del encuentro mostró a Inglaterra tomando rápidamente la iniciativa. George Ford abrió el marcador con un drop y, tras un error de Juan Cruz Mallía, Max Ojomoh interceptó un pase y corrió hacia el ingoal para anotar el primer try, convertido por Ford, lo que puso el resultado 10-0 en apenas diez minutos.

La superioridad inglesa se consolidó antes de la media hora de juego, cuando Immanuel Feyi-Waboso recibió un pase cruzado de Ojomoh y apoyó un nuevo try, convertido nuevamente por Ford. Así, Inglaterra sumó puntos en cada una de sus tres llegadas al campo contrario. Recién a los treinta y cuatro minutos, Tomás Albornoz logró romper el cero para Argentina con un penal de media distancia, pero los locales mantuvieron el dominio y se fueron al descanso con una ventaja de 17-3.

La reacción argentina se hizo sentir en el inicio del complemento. Justo Piccardo apoyó un try a los 44 minutos, y Albornoz completó la jugada de siete puntos con la conversión, acortando la distancia a 17-10. La mejoría continuó con un penal de Albornoz y otro de Carreras poco tiempo antes de la hora de partido, dejando a Los Pumas a solo un punto de diferencia y con media hora por jugar en Londres.

Este repunte argentino provocó nerviosismo en el equipo inglés, George Ford falló un drop, pero tres minutos después, Henry Slade apoyó un try y Ford acertó la conversión, ampliando la ventaja a 24-16. Segundos después, Ford sumó tres puntos más con un penal, llevando el marcador a 27-16.

En los minutos finales, Los Pumas mostraron carácter y buscaron la remontada. Un try de Joaquín Oviedo fue anulado por la tecnología al no apoyar correctamente la ovalada, pero la posesión siguió en manos argentinas. Así llegó el try de Rodrigo Isgró, y Carreras completó la jugada de siete puntos y dejó al elenco albiceleste a tiro de conseguir la épica a segundos de cumplirse los 80 minutos.

En la última ofensiva, el equipo argentino avanzó desde su propio campo con la esperanza de revertir el resultado, incluso forzó un penal que lo dejó en una posición favorable, ya que decidió ir al touch para jugar lo más cerca al in-goal inglés.

El encargado de ejecutar el line-out fue Ignacio Ruiz. Coco introdujo la pelota en la formación fija, pero Franco Molina no pudo contenerla para lo que, probablemente, iba a ser el inicio de un maul en busca de una nueva conquista. De esta manera, el conjunto inglés recuperó la posesión de la ovalada y culminó el partido cuando la arrojó fuera de los límites del campo, puesto que el tiempo ya se había cumplido. Vale recordar que en el rugby, una vez que transcurrieron los 80 minutos, el juego se termina con cualquier acción que no sea un penal.