“Mató una paloma, la cocinó y se la comió”: la anécdota más surrealista de Icardi en el Barcelona

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Más allá de las polémicas vinculadas a su vida personal, que le ocasionaron conflictos en algunos de sus clubes y le retacearon chances en la selección argentina, Mauro Icardi edificó una muy interesante carrera gracias a su capacidad goleadora. El delantero, de 32 años, brilló con las camisetas de la Sampdoria, el Inter de Milán y el Galatasaray, entre otros conjuntos.

Pero en sus inicios tuvo un tránsito breve de algunas temporadas en La Masía, la prestigiosa cantera del Barcelona. Allí, por caso, se generó el primer contacto con Maxi López, de quien se hizo amigo, y terminó siendo el puente hacia Wanda Nara. El punta rosarino no logró encajar con el estilo de la academia, pero regó una gran cantidad de goles, lo que le abrió las puertas del fútbol italiano.

Pues bien, en ese contexto, Sergi Gómez, ex compañero del atacante, evocó una de las escenas más insólitas de su convivencia durante su paso por La Masia. La anécdota, recogida por Post United, arroja luz sobre la personalidad del Icardi adolescente.

El exdefensa reconstruyó el episodio con detalle: “Yo tengo una historia que para mí es la mejor con Mauro Icardi. Llegó a La Masia y fuimos compañeros durante 3 o 4 temporadas, de las cuales una de ellas vivimos juntos en un piso con Marc Muniesa y Sergi Roberto, éramos 4”. Según Gómez, la historia comenzó cuando el argentino le propuso salir al parque junto a la residencia: “Me acuerdo que me dice: ‘Sergi, vamos aquí al parque de al lado’. Justo al lado de La Masia hay un parque con árboles muy altos”.

Icardi, con la casaca del Barcelona, cuando era parte de La Masía

La sorpresa llegó cuando Icardi apareció con una gomera o tirachinas artesanal: “Veo que el tío trae una madera que estuvo cortando el día anterior, en forma de Y. Veo que le pone una goma dura enganchada… Vamos, que se hizo un tirachinas a mano. Fue a la ferretería a comprar la goma y todo”. El objetivo no era menor: “Me dijo: ‘¿Ves ahí arriba del todo?’ Había un árbol de 20 o 25 metros. Le dije que veía un pino que tenía piñas. Entonces me dijo: ‘No, no, más arriba’. Había un palomo, pero te juro que no se veía”.

El desenlace sorprendió a todos los presentes, según narró Gómez a Post United: “Cogió una piedra, estiró y… ¡Plas! Ves que cae un palomo de 20 o 30 metros de arriba. Nos fuimos a La Masía, le sacó todas las plumas, le saca las piedras que tiene en el cuello, abre una percha de alambre, la pasa por dentro, enciende una hoguera, la cocina y se la come delante de mí. Ahí dije: ‘La que me espera de aquí en adelante’”.

“Se cargó una paloma, la cocinó y se la comió. Mauro Icardi, le tengo un aprecio… Claro, vivimos muchísimo tiempo juntos y si ve esto sabe que eso lo tengo en el corazón”, concluyó la historia.

Icardi desembarcó en Barcelona desde el Vecindario y disputó tres temporadas en el club catalán, alcanzando el Juvenil A. Luego, su despegue en la Sampdoria, que pagó 400.000 euros por su ficha; los pasos por el PSG, el Inter y el Galatasaray; los 12 títulos y los 234 goles. Y la fama, que también se cimentó en sus relaciones con Wanda Nara y la China Suárez.