
El niño que no quería crecer protagoniza una nueva versión del clásico que fue inmortalizado en 1953. Pero hay mucho más allá de las creaciones de Disney: desde los orígenes en 1904, pasando por innumerables versiones teatrales -incluìda una argentina-, animadas y cinematográficas.El niño que no quería crecer protagoniza una nueva versión del clásico que fue inmortalizado en 1953. Pero hay mucho más allá de las creaciones de Disney: desde los orígenes en 1904, pasando por innumerables versiones teatrales -incluìda una argentina-, animadas y cinematográficas.