
En una carta dirigida al obispo de Hiroshima, Alexis-Mitsuru Shirahama, el Papa sostuvo que hay que pensar en “el despilfarro y la mala asignación de recursos humanos y económicos que conlleva su desarrollo”.
En una carta dirigida al obispo de Hiroshima, Alexis-Mitsuru Shirahama, el Papa sostuvo que hay que pensar en “el despilfarro y la mala asignación de recursos humanos y económicos que conlleva su desarrollo”.