
Poco afecto al marketing personal en los términos que imponen estos tiempos, este artista formado en Buenos Aires, pero también en Nueva York y Roma, puede ser considerado un director “maldito”, de culto, de nicho, pero sigue siendo una referencia insoslayable. “La práctica”, su próxima película, podría ser la última obra.Poco afecto al marketing personal en los términos que imponen estos tiempos, este artista formado en Buenos Aires, pero también en Nueva York y Roma, puede ser considerado un director “maldito”, de culto, de nicho, pero sigue siendo una referencia insoslayable. “La práctica”, su próxima película, podría ser la última obra.